Un buen Manresa y un arbitraje pernicioso castigan al Obradoiro (86-94)

ANDAR MIUDIÑO

Xoán A. Soler

El conjunto santiagués llegó a acercarse a un punto a falta de un minuto, pero el rival no se descompuso

13 abr 2024 . Actualizado a las 21:13 h.

El Monbus Obradoiro puede decir aquello de que «sempre chove na casa do pobre». Luchó hasta el límite pero no le bastó ante un buen Manresa y un arbitraje pernicioso. Incurrieron en el peor de los debes, el de no aplicar el mismo criterio en los dos lados. Y eso se tradujo en siete tiros libres más de los visitantes y cuatro faltas personales menos. También faltó la pizca de fortuna porque después de ponerse 86-87, Dani Pérez sentenció con un triple al límite tras una buena defensa. Trató de contestar rápido Howard, pero no entró. Y, al final, 86-94 y sigue la agonía.

El Monbus Obradoiro empezó llevando el partido a su terreno, obligando al Manresa a alargar sus posesiones, cerrado bien el rebote. Moncho Fernández optó por una defensa en zona que enseguida cambiaba a individual dentro de la misma jugada y con eso logró que el rival no se sintiese cómodo.

Esa buena actividad atrás le valía al conjunto santiagués para ir sumando en el otro lado, unas veces a lomos de la inspiración de Howard, otras en la pintura. Llegó a tomar una renta de diez puntos, 20-10. Y ahí se vio que el Manresa necesita muy poco para reengancharse. Contestó con un parcial 0-5, ayudado porque se salieron dos canastas que parecían hechas de Howard y Guerrero.

Los visitantes, si pueden, corren. Más bien, vuelan. Si no, no tienen problemas en encomendarse al triple. Y en el momento que encuentran el acierto, suben como la espuma. Entre eso y la inspiración de Badio le dieron la vuelta al marcador, en medio de una gran pitada de Sar a la actuación arbitral.

Uno de los triples llegó tras un polémico saque de banda que pareció falta sobre Dotson. Como diría Arsenio, delante de los fuciños del árbitro, que pasó por alto la vehemencia de las protestas de Moncho Fernández. También exasperó a la grada la diferencia de criterio en los contactos, sobre todo en una canasta de Zurbriggen en la que no concedieron el adicional.

Al descanso se llegó con un ajustado 35-38 pero con mal cuerpo, porque daba la sensación de que el juego iba más por el surco que le interesaba al Obradoiro y, pese a ello, se veía por detrás en el marcador.

El tercer cuarto fue el de la desesperación arbitral. Todas esas jugadas que en fútbol se llaman grises acababan siendo rojas, especialmente tres seguidas de Zamorano, que solo pitaba hacia un lado, y que encendió Sar. Para coronar, con el capítulo ya finalizado, Moncho Fernández recibió una falta técnica.

Aquello era un remar contra todas las adversidades. El Obra llegó a acercarse a dos, pero le faltó completar, a veces por la precipitación, otras por el desaguisado de los trencillas.

Geben anotó el tiro libre de la técnica y el último cuarto arrancó con 61-66, y con el Manresa empezando a coger velocidad. Enseguida elevó la diferencia a diez puntos, tras una inexplicable mala decisión de Blazevic. El Alquimista de Pontepedriña pidió tiempo con ocho minutos por delante y un preocupante 63-73.

Contestó Howard con dos triples en un minuto, el segundo desde más de ocho metros, y paró el partido Pedro Martínez.

El Obradoiro resistía gracias a los triples la tormenta arbitral que no cesaba y los problemas para cerrar el rebote. El colm llegó a falta de 1.46, cuando en la lucha por la captura Mendoza es empujado pero la falta cae del lado local.No debían tener muy claro qué habían pitado, que fueron a consultar las imágenes.Y tuvieron que percatarse del error, aunque no hubiese vuelta atrás.

Los locales pelearon por su suerte con una fe infinita, pero no les bastó. Lo más que consiguieron fue acercarse a uno en el último minuto. Pero el Manresa no flaqueó.

Ficha técnica

Obradoiro 86: Dotson (18), Howard (27), Scrubb (8), Blazevic (2) y Pustovyi (13) -cinco inicial-. Zurbriggen (4), Timma (5), Mendoza (7), Guerrero (2) y Álex Suárez.

Manresa 94: Taylor (2), Badio (25), Vaulet (4), Robinson (17) y Geben (12) -cinco inicial-. Williams (10), Jou (3), Dani García (5), Sagnia (9), Mawugbe, Oriola (4) y Dani Pérez (3).

Parciales en cada cuarto: 20-15, 15-23, 26-27 y 25-29.

Árbitros: Fernando Calatrava, Raúl Zamorano y Fabio Fernández.

Incidencias: Multiusos de Sar.