Savia nueva para la Semana Santa de Paradela a los 81 años

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ MEIS / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

José y Domingo acaban de sumarse al grupo de actores que el domingo arrancan la escenificación: «Queremos bortar unha man»

23 mar 2024 . Actualizado a las 19:33 h.

Si los historiadores están en lo cierto, y el escrito del siglo XVIII que recoge la adquisición de una talla de Cristo articulada es veraz, los vecinos de Paradela van camino de cumplir tres centurias escenificando la Semana Santa. Todo está preparado en el corazón de Meis para que una tradición que no deja indiferente a nadie —el via crucis con sus señores latigazos y la crucifixión son para verlas— eche a andar de nuevo el Domingo de Ramos.

Aunque buena parte de la parroquia asiste a esta puesta en escena, la Semana Santa de Paradela necesita siempre savia nueva, que no necesariamente pasa por la juventud. José Vázquez Guerra tiene 81 años. Su consuegro Domingo Rodríguez Rodríguez cumplirá 82 en abril. Ambos acaban de sumarse al grupo de actores que dan vida a los trances principales de la Pascua. «Foron os nosos fillos os que nos learon», reconocen ambos con una sonrisa. Mei, uno de ellos, ya sabe lo que es esto. Actúa como centurión y dicen que tiene buena mano con el chicote, que probará por primera vez Daniel Castro, quien debuta en el papel de Jesús. Su predecesor Fernando Oubiña, crucificado durante años en el Monte da Croa, asume la coordinación del equipo.

Domingo y José llegan desde Vilagarcía. El primero sabe lo suyo de escenarios. Antes de ejercer su profesión como maestro en A Illa, fundó Los Ibéricos y tocó, grabó y giró durante 17 años con Los Duendes. De hecho, aún lo hace con la orquesta de pulso y púa Arousa. José, oriundo de Chantada, trabajó en Larsa hasta su jubilación. También él hizo sus pinitos con la bandurria en alguna que otra rondalla. Uno encarnará al escriba que levanta acta del juicio de Cristo. Otro forma parte del sanedrín, el consejo de sabios que conspira contra él.

Su actitud es para tomar nota: «Asistimos como público o ano pasado e quedamos abraiados do traballo e o esforzo que hai detrás. Queremos botar unha man».