¡Qué vivan el pulpo y el churrasco!

Patricia Blanco
PATRICIA BLANCO CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Las congregaciones gastronómicas arrasan y se convierten en multitudinarias en la Costa da Morte: ¿Cuál es el secreto?

21 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Al igual que cuando una filloeira es interpelada por su amoado, la respuesta a la pregunta de cuál es el secreto de que las celebraciones gastronómicas tengan en la Costa da Morte semejante capacidad de movilización seguramente no le vaya a sacar de grandes dudas. Pero ahí está. ¿Por qué arrasan estas citas? Las de pulpo y churrasco, o las de cocido, carne ao caldeiro, congrio, raxo... Pues bien, el secreto pasa por una amalgama de cosas y las comisiones de fiestas consultadas destacan varias cuestiones. Principalmente, la compañía, la vecindad, hacer piña de aldea o parroquia.

«Veste coa xente, veciños ou non. Xente que igual non ves o resto do ano ou, como se soe dicir, se a ves é no tanatorio. Así que moito mellor que sexa por unha cousa destas que pola outra», sonríe Marcos Pena, presidente de la asociación Santa María de Ardaña (Carballo). Encabeza una directiva renovada a finales del 2023 y ya han podido testar la enorme afluencia tanto con una Festa do Socio como con un cocido. Tanto así que el centro social lo reservan para baile e instalan carpa para poder dar cobijo a los comensales. No en vano, a principios de marzo, 1.400 personas se distribuyeron en solo cinco citas de este tipo en la comarca. Y eso es tanto como que prácticamente todo el concello de Corcubión se fuese de xantar. Aprovecha Pena para anunciar que el sábado 27 tendrán pulpada en Ardaña. «Dise pulpada, pero é pulpo a fartar». ¡Y bueno!

Hay un viejo dicho que dice que para comer sempre hai xente, pero en este caso ni siquiera es tanto así, aunque obviamente la calidad y el sabor importan. Trini Blanco, de la comisión de fiestas de Monte Torán (Vimianzo), es trabajadora de orquesta y por ende verbenera, asidua asistente a estas citas: «Eu no meu caso diría que só por comer en si non se vai. Hoxe por sorte pulpo podemos comelo cando queremos. Pero é por pasar un día distinto». Ayer iba a ir Suxo (Muxía) y para la semana tendrán que dividirse entre Borneiro y Lamas: «Xa iamos, pero agora máis ca nunca, se che veñen, hai que ir». Se refiere al primer xantar organizado por su comisión hace una semana, y que movilizó a 200 personas: «Todo estaba boísimo e, polo que nos dixeron, houbo xente arrepentida de non vir, así que xa se espera pola do ano que vén. Faltaron veciños que, para a próxima, ao mellor están». Sus bazas fueron el pulpo y el jarrete de ternera, pero sobre todo el buen ambiente, y así todo sabe mejor: «O asistente máis maior da comida, que debía ter uns 92 anos, xa nos veu dicir aquel día: ‘Se non morro, volvo. Anótame para o ano que vén’».

264 asistentes en un estreno

Por ahí pasa la clave: celebrar, compartir. En Vilela (Carballo) estuvieron estos días de fiesta. Bailaron el viernes con Los Satélites y ayer estrenaron una pulpada. El plato, «riquísimo», confesaba una asistente. Verónica Suárez, integrante de la comisión junto con Pablo López, presidente, explicaba que se decidieron a programar esta cita «por facer algo diferente, innovar, a ver como saía». Y lograron reunir, cifra de mediodía, a 264 personas: «Metade da parroquia, máis ou menos, e metade de fóra: «Eu penso que se vén pola compañía, pola comida tamén, pero ao final estas festas únente máis ao veciño, non só ao da porta, co que ao mellor falas cada día, a todos».

BASILIO BELLO

Si por movilización es, la comisión de Sofán merece batir palmas: en su último cocido de carnaval reunieron a 900 personas, una locura. «Temos a sorte de ser un sitio que tira pola xente, unha terra festeira, e é de agradecer. A min quedoume gravado que me chamase xente da Coruña para vir. ¡Ao cocido dunha parroquia!», celebra Óscar González, tesorero de la joven organización que, pese a ello, acumula un decenio al mando. Les funcionan bien los grupos, las peñas de disfraces en ese caso, y asegura que hoy, tan importante como las viandas, es casi otro ingrediente clave: mover la convocatoria por redes sociales: «Temos unha persoa dedicada a iso en corpo e alma».