En los últimos días multó a 9 vecinos por llevar su mascota sin correa. El Concello mantiene el plan del canódromo en O Temple pese a la oposición vecinal
08 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Ayuntamiento de Cambre se ha metido de lleno en la gestión canina, a la luz del incremento de perros censados en el municipio. La Policía Local acaba de dar por concluida la segunda fase de la campaña denominada Pegada, que se ha realizado durante la segunda mitad de noviembre. Después de informar en los meses previos de las obligaciones de los dueños con sus canes (recogida de deyecciones, diluir las micciones con una botella de agua, llevar al animal con una correa), en esta segunda parte del programa los avisos se han convertido en multas a quienes incumplen las normas. En esas dos semanas, los agentes municipales sancionaron a 9 vecinos, en todos los casos por llevar al perro sin correa, lo que supone una infracción leve tipificada en el artículo 37 de la ordenanza municipal y cuya multa oscila entre los 30 y los 300 euros. En el caso de las deposiciones sin recoger, el propietario que sea pillado podría afrontar una sanción de hasta 750 euros.
Esta mayor intensidad en la vigilancia canina coincide con la polémica originada en la urbanización O Xuncal de O Temple, donde un destartalado parque infantil será utilizado para crear un lugar de esparcimiento de perros, algo que recibió una fuerte contestación vecinal.
Reunión con el alcalde
La semana pasada, una representación de personas afectadas se reunieron con el alcalde y ya prácticamente se resignan al nuevo proyecto. «Le hemos pedido que al menos el recinto tenga un horario para no estar oyendo ladridos de madrugada, y también nos dijo que sería un parque para perros pequeños, que los grandes no tendrán espacio suficiente para correr», indicaron los vecinos. «Creemos que ya no hay forma de pararlo, ahora vamos a intentar que haya un servicio de limpieza constante en el parque canino, y si es posible, que levanten una pared vegetal», añaden.
El alcalde, Óscar García, recuerda que este proyecto nace de unos presupuestos participativos que han sido votados y a los que no se puede negar. «No debemos criminalizar a las personas que tienen perro», dice el regidor, y pone como ejemplo el recinto de A Barcala. «Allí han desaparecido las heces en las calles desde que se puso el parque canino». También apuntó que se estudiará lo del posible horario, dada la densidad de población de la zona del futuro canódromo, y avanzó que se creará otra instalación similar en O Graxal.