Muere el dibujante madrileño Enrique Ventura, creador de Julius

J.B. REDACCIÓN

CULTURA

Enrique Ventura en el Salón del Cómic de A Coruña del año 2005
Enrique Ventura en el Salón del Cómic de A Coruña del año 2005 No disponible

Junto al guionista Miguel Ángel Nieto, hizo series como «Grouñidos en el desierto» en la revista «El Jueves»

25 mar 2024 . Actualizado a las 16:20 h.

 

Fue en el año 1979 cuando el dibujante Enrique Ventura y su primo, el guionista Miguel Ángel Nieto, arrancaron Grouñidos en el desierto. Su personaje, Julius, era un calco de Groucho Marx y se movía por una línea de humor absurdo, surrealista y delirante. El éxito fue instantáneo, y esa página de nueve viñetas en blanco y negro se convirtió en una de las secciones fijas de la revista satírica El Jueves. Hasta la actualidad. Ayer era la publicación quien lo recordaba desde su cuenta de Twitter, lamentando su fallecimiento: «Echaremos muchísimo de menos esos paseos con Julius por ese mundo en el que te podías encontrar cualquier cosa».

Dando sus primeros pasos en revistas como Molinete, Trinca o El Papus, el tándem Ventura & Nieto se convirtió ya en los setenta en una referencia del cómic español. Además de Grouñidos en el desierto, creó para El Jueves Es que van como locos, Maremagnum o Histerias indecentes de la tele. Y la vuelta de tuerca total llegó con la serie Harponazos, protagonizada por Harpo Marx. Pese a la muerte de Nieto en 1995, Ventura siguió adelante guionizando también las aventuras semanales de Julius.

Su obra traspasó fronteras, publicándose en países como Francia, Italia y Rumanía. Además, se metió de lleno en otro tipo de formatos, como el del videojuego, con Freddy Hardest; el cine (en el filme de Fernando Colomo El caballero del dragón) o la animación, con la serie infantil Mofli, el último koala (1986) y la película de Jordi Amorós Despertaferro (1990). Todo ello lo combinó con tiras de viñetas en la prensa diaria y con su faceta de novelista. En ese último campo figuran Cuatro gatos, ¡Qué me vas a contar a mí de los marcianos! y Estricnina con yogur.

En sus entrevistas solía hablar de la falta de relevo generacional en el público del cómic. En el 2005 participó en el salón del cómic Viñetas desde o Atlántico de A Coruña. Para La Voz dejó un dibujo muy especial: Julius caracterizado como un peregrino del Camino de Santiago.