Novak Djokovic, el tenista que pudo reinar y reinó

DEPORTES

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

12 sep 2023 . Actualizado a las 12:41 h.

El serbio Novak Djokovic sería capaz de ganar un partido de dobles jugando él solo. Y podría llegarse a pensar que conseguiría alzarse con la victoria en un partido individual dejándose las piernas en casa. Por cuarta vez ganador del US Open, se ha comido la Gran Manzana de cuatro mordiscos. Antes ya se había comido el mundo. Hoy en Nueva York, el brillo de Djokovic se parangona al de la antorcha de la estatua de la Libertad. El que, al decir de los expertos, es el mejor restador del orbe se nos revela como el mejor sumador de títulos. En la pista rápida, impera su rápido pensamiento. En la hierba, esplendor en la hierba; un gran felino agazapado entre el verde. Y la tierra batida, tierra conquistada; pródiga en frutos para el gran cosechador de grand slams. En los montes Cárpatos de Serbia emerge una nueva cumbre: la montaña de trofeos que Djokovic ha logrado. 

Nos dicen que es vegetariano confeso, pero uno no se lo cree porque le ha visto devorar rivales. A Novak Djokovic, el gigante, la pista de tenis se le hace como una mesa de ping-pong. Naciones enteras se han rendido a él viéndole llegar armado con su raqueta que dispara balas verdes, exhibiendo un revés que te deja del revés, rompiendo el servicio y rompiendo la moral, subiendo a la red para atraparte con ella.

Novak Djokovic, que no se vacunó contra el covid, nos ha vacunado contra el aburrimiento. Diestro para empuñar la raqueta, se muestra ambidextro en el manejo del sentido del humor. Conocidas y celebradas son sus imitaciones de jugadores y jugadoras. Djokovic el imitador. Djokovic el inimitable.