De no encontrar un relevo en la asamblea de socios del viernes, el Club de Fútbol Laro podría dejar de existir. Este es el oscuro horizonte que tiene el conjunto silledense después de que la actual directiva anunciase el pasado 19 de abril su dimisión y el inicio de un proceso electivo que, por el momento, no parece haber encontrado candidatos para tomar las riendas del equipo.
El Laro, que milita en la Segunda Autonómica, sufre los problemas comunes a muchos clubes gallegos pertenecientes a parroquias del rural. La falta de relevo generacional y la absorción de futbolistas por parte de los equipos más potentes dentro del municipio complica su supervivencia. «Non hai rapaces, somos todos de Lalín. O equipo é o mesmo de fai dez anos», apuntan desde la directiva.
Resignados, reconocen que el club no despierta demasiado interés en la parroquia, sin postularse ninguna alternativa para sucederles y con cada vez más dificultades para encontrar patrocinadores que sostengan al equipo. En ningún caso se plantean continuar, ya que dejan el cargo por motivos personales y laborales. «Ou aparece alguén de última hora ou o máis seguro é que desapareza», afirman.
Permanencia
Este viernes a las 21.00 horas tendrá lugar la asamblea para elegir al nuevo equipo directivo, siempre y cuando se presente alguien. A pesar de todo, el Laro navega con calma en la Segunda Autonómica. Este fin de semana sufrió un severo correctivo del Lamela en el derbi (5-0), pero ocupa la decimosegunda posición con 39 puntos y un margen suficiente para amarrar la permanencia en la categoría.