El artista lalinense expone desde el día 4 de mayo en el Casino de Lalín una ecléctica y retranqueira selección de obras
27 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Damián Salvador Payo Cangado, Paío (Lalín, 1957) se despedía de su labor profesional durante décadas en el Concello lalinense con retranca el pasado febrero. Repartió estampitas a diestro y siniestro, con tal éxito que incluso hubo más de una edición como si de una serie de arte gráfico se tratase, donde robaba una plegaria al «nuevo» San Paío de Payo: «Librame de meterme en ninghún freghado e que me dean un bo salario. Amén». Con más tiempo libre el hombre de la sempiterna gorra roja sobre el cogote, el artista y agitador cultural a quien gusta lucir nariz de payaso en los muchos de los eventos donde acude, tira de retranca para volver con sus creaciones a la primera línea expositiva después de bastante tiempo.
De tal Payo, tal «astilla» bautizó la ecléctica, colorista y humorística muestra que colgará a partir del día 4 de mayo en el Casino de Lalín. Con la colaboración del Círculo de Recreo, el Café Casino y la Asociación de Amigos da Obra de Wily en gran parte de sus propuestas rinde tributo a artistas clásicos y universales, con obras que Paío reinterpreta para poner cara a sus protagonistas de personas más o menos conocidas de Lalín o de Deza en general, o vinculados con él y la comarca. No falta un óleo dedicado a su padre, el escultor Payo, precisamente reflejándole en plena talla de una pieza. Contó para ella, dice Paío, con la colaboración de Antón Lamazares y Armindo Salgueiro.
Su madre también cobra protagonismo en otro de los montajes, con doña Carmen acompañada de su prole, o el propio autor con autorretratos cargados de humor, como Estigma de San Paío de Payo, Ao axexo o Tocata e fugha de Paío. En la muestra tampoco falta un tributo a creadores, principalmente artistas, de Deza como vinculados a estas tierras. En la composición Grazas da vosa xente se recuerda a Laxeiro, Vidal Payo, Paco Lareo, Eduardo Meijomence, Luís Areán, Wily, Paco Pestana y Manolo Moldes.
Su amigo Wily, violín en mano, también está presenta con un retrato, con otra creación dedicada a Sindo Gómez do Barro en la que colabora Celsiño Fernández Sanmartín.
Adán y Eva, en sendos retratos sobre un huevo frito, también cobran protagonismo en esta variopinta exposición de Paío. Pero sin duda la principal mención radica en esas versiones libérrimas de cuadros de artistas de distintas épocas y de relevancia mundial donde los rostros reviven con las caras de gentes conocidas en la zona. Desde artistas a músicos, desde políticos a escritores, docentes,... la lista sería muy larga. Pero el propio creador quiso agradecer a los artistas en quienes basó la exposición: Leonardo da Vinci, Velázquez, El Greco, Goya, Picasso, Soroya, Manet, Degás, Frida Kahlo, Laxeiro, Manolo Moldes, Antón Lamazares, Asorey, Vidal Payo, Armindo Salgueiro, Wily, Paco Lareo,... y muchos más.
Paío también quiso mostrar su agradecimiento a Rosalía de Castro, Isabel Cendán, Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán y Clara Campoamor al anunciar esta exposición que seguro provocará más de una sonrisa y a nadie dejará indiferente.