El Banco de España advierte de que no permitirá «suavizar» la concesión de hipotecas

Clara Alba MADRID /COLPISA

ECONOMÍA

Andreu Dalmau | EFE

El supervisor reactiva la vigilancia del ladrillo ante el esperado repunte de la demanda por la bajada de tipos y el plan del Gobierno para agilizar las licencias a promotores

19 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Banco de España busca curarse en salud en un momento en el que las entidades pueden tener la tentación de abrir la mano en exceso en la concesión de crédito, sobre todo hipotecario y promotor. No solo se trata de la esperada bajada de los tipos de interés que puede ayudar a incentivar la demanda ante unos préstamos previsiblemente más baratos. También hay otros factores que agitarán el mercado, como el plan del Gobierno para agilizar las licencias a las promotoras para la construcción de vivienda residencial.

«No vamos a permitir, en ningún caso, que se suavicen los criterios de concesión», advierte Mercedes Olano, directora general de Supervisión del organismo, consciente de que el objetivo de las entidades es engordar sus carteras tras una temporada de auténtica de sequía en el sector. Solo en el caso de las hipotecas, el saldo vivo ronda actualmente los 495.000 millones de euros, mínimos desde 2005, en un contexto en el que muchas familias también han aprovechado sus ahorros para amortizar deudas. «En la medida en que esta acumulación de ahorro se agote, el descenso del crédito va a cesar», indica Olano. Así que se trata de evitar los temidos fantasmas de la burbuja.

De momento, el supervisor se muestra tranquilo y satisfecho con el control absoluto del riesgo inmobiliario. Y desde el sector mantienen que seguirán siendo extremadamente escrupulosos a la hora de conceder sus préstamos. «Tenemos bien aprendida la lección de 2008», indican desde una entidad financiera nacional. Pero el Banco de España insiste en que seguirán «extremadamente vigilantes».

La llamada de atención llega en un momento clave en el que se prevé no solo un incremento del crédito promotor, sino también de los avales del ICO que el Ejecutivo ha puesto en marcha para el acceso a la vivienda de los jóvenes. «Apoyaremos todo tipo de flexibilidad administrativa, siempre que no afecte a la correcta valoración de las viviendas», insiste el supervisor. «Uno de los logros de los últimos años es que los valores de los colaterales sean adecuados y eso no se puede poner en riesgo», añaden.

Así, en su última Memoria de Supervisión presentada esta semana, el organismo da fe de que el riesgo crediticio es su prioridad absoluta. «Se prestará atención a posibles deficiencias en la concesión, seguimiento, clasificación y coberturas, a la posible concentración del riesgo en sectores vulnerables y posibles incrementos de dudosos por la subida de tipos de interés», recoge el documento. Entre esos sectores vulnerables, y dentro del trabajo habitual bajo las directrices del BCE, el organismo ha prestado atención estos meses al crédito inmobiliario comercial, ante la grave crisis que este segmento ha sufrido en otros países como Alemania, con el desplome de la valoración de los activos.

Sin «efecto contagio»

Aunque se descarta un «efecto contagio» a España, el seguimiento será implacable, en un momento en el que conviene «evaluar muy bien» todos los escenarios y los cambios de uso que pueden impactar en esas valoraciones. «Cada vez hay más teletrabajo, muchos comercios realizan gran parte de sus transacciones por la vía digital y los puntos de venta pueden sufrir», señala Olano. «También vemos la transformación de muchos locales comerciales en viviendas», añade.

Y aunque no es el escenario central, Olano advierte que «si todo el mundo teletrabajara o los comercios dejaran de tener puntos de venta en la calle podríamos tener algún problema» respecto a la valoración de esos activos. El Banco de España recuerda que el crédito del inmobiliario comercial en el territorio nacional se centra en oficinas, locales y hoteles. «Donde hay más problemas es en centros comerciales», indican. Y el peso del sector sobre el crédito total rondaba el 4% a finales de 2023, frente al 6% en Europa. No obstante, estar atentos a posibles vulnerabilidades es vital para el supervisor, que seguirá evaluando «la fase cíclica del mercado, la evolución de estos precios de los inmuebles, los flujos de renta generados por ellos y las condiciones y fuentes de financiación».