Así fue el triple asesinato de Chiloeches: a machetazos y con saña para robar una colección de relojes

Melchor Sáiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Atlas

Prisión sin fianza para los dos hombres detenidos

16 abr 2024 . Actualizado a las 19:12 h.

La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara decretó este martes prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos hombres detenidos por su presunta implicación en el triple crimen de Chiloeches (Guadalajara), que terminó con la vida de un matrimonio y su hija de 22 años, encontrados muertos con múltiples heridas de arma blanca. Fue un crimen realizado a machetazos y con saña. Fernando P.S., sobrino del exnovio de Laura, la hija de la familia, entró la madrugada del domingo al chalé del 28 de la calle Fuente Valdoma, en la urbanización Medina Azahara, armado con dos enormes armas blancas, que no dudó en utilizar cuando los moradores le sorprendieron en pleno robo. Según fuentes de la investigación este individuo, de 23 años ya en prisión, tiene un amplio historial delictivo. Este hombre, nieto de un exalcalde de la cercana localidad de Pioz, es el único de los tres detenidos que entró a la vivienda. Los otros dos arrestados —explican estas fuentes— tuvieron papeles secundarios en el triple homicidio, David, de 25 años, llevó con el coche de su madre (un Peugeot negro) al asesino y ladrón hasta la urbanización, pero no llegó a entrar en la vivienda. Este tipo, arrestado como cómplice, habría huido de la escena del crimen cuando se percató de que la familia Villar Fernández (Ángel y Elvira, de 52 años, y Laura, de 22) estaba despierta. La jueza también decretó su ingreso en prisión sin fianza.

La tercera detenida es una mujer de 34 años, de nacionalidad venezolana, novia del asesino y la única que ha quedado en libertad con medidas cautelares. Fernando P.S. huyó con ella a un hostal de la cercana localidad madrileña de Daganzo, donde ambos fueron arrestados el domingo por la Guardia Civil.

A los agentes no les fue demasiado difícil seguir el rastro del presunto asesino. Una cámara de seguridad de la gasolinera del pueblo de El Pozo de Guadalajara, muy cercana a la urbanización, captó el coche de la familia de David huyendo a toda prisa del lugar de los hechos. El cómplice, arrestado solo horas después del triple asesinato, no dudó en delatar al triple homicida y revelar que se encontraba en Daganzo. Allí, en la habitación del hostal que la mujer venezolana había alquilado el día anterior con su documentación, los agentes del instituto armado encontraron varias de las joyas y otros efectos recién sustraídos del chalé de Chiloeches. Entre esos enseres recuperados había varios relojes de gran valor, que podrían haber sido el objetivo principal del robo.

Hurto fallido

La principal hipótesis de los investigadores es que el triple asesinato fue el resultado de un robo fallido y que el Fernando P.S. decidió asesinar a los moradores después de que estos (probablemente Laura) le reconocieran al ser familiar de su exnovio. Sin embargo, todavía para los investigadores hay algunos cabos sueltos como por qué el asaltante llevó al robo dos machetes de grandes dimensiones y por qué el ensañamiento con las víctimas. Aunque los agentes apuntan a que en principio Fernando P.S. fue el único asaltante, no descartan que alguien más, no detenido todavía, entrara también en la casa. Los agentes se han mostrado sorprendidos por el hecho de que el elevadísimo número de heridas de las víctimas hayan sido obra de una sola persona.

A las tres de la madrugada

La investigación, que ya ha certificado que el asalto tuvo lugar sobre las 3.00 de la mañana (solo 5 minutos después la madre de la familia llamó al 112 alertando de que había escuchado ruidos), también se centra ahora en determinar si el novio de Laura, que tiene una orden de alejamiento de la joven por violencia machista y que ya contaba con antecedentes por robo con fuerza, tiene algún tipo de vinculación con los hechos. No obstante, la Guardia Civil cree que la expareja de la víctima puedo revelar a sus conocidos de forma involuntaria detalles de la seguridad de la vivienda (como que la familia dejaba una puerta abierta para facilitar la entrada cuando los hijos salían de fiesta) o que el cabeza de familia tenía una importante colección de relojes.

Los especialistas también se afanan ahora en reconstruir los momentos previos a que Fernando P.S. (solo o con otra persona más) matara a los tres moradores y prendiera luego fuego a la casa para intentar borrar su rastro. El asesino, con toda probabilidad, forcejeó con el padre de la familia, experto en artes marciales, ya que el asaltante presentaba varias heridas en las manos y brazos.

El matrimonio fue acuchillado en el dormitorio principal, situado en la planta alta del chalé. Laura, en las escaleras. Los cuerpos fueron encontrados en bastante buen estado a pesar del fuego, ya que el hermano menor de la familia, Yerai, de 21 años, llegó a las 3.30 del domingo de fiesta, vio las llamas y enseguida dio la voz de alarma a la seguridad de la urbanización y los bomberos, que poco más de una hora después sofocaron las llamas.