Desenlace cruel para un convincente Breogán

Pablo Abuín

FORZA BREO

LOF

14 abr 2024 . Actualizado a las 18:38 h.

El Breogán disputó un gran partido ante un grandísimo rival y lo único que le faltó fue poner el broche final. Orgullo por el trabajo y el rendimiento, sobre todo después de una semana tan convulsa a nivel extradeportivo En la parte final del encuentro faltó fortuna, aunque seguro que la gestión de los últimos ataques y defensas se puede hacer mejor.

Comenzó muy bien el conjunto lucense, como ya ocurrió en la victoria de Barcelona. El Baskonia, tras una semana dura de Euroliga, pretendía medir sus esfuerzos defensivos y lo pagó caro. El cuadro que dirige Veljko Mrsic compartió el balón con mucha fluidez en ataque, pudiendo encontrar tanto tiros abiertos cómodos como cortes al aro sencillos de Sakho o Juan Fernández. En los baskonistas solo Marcus Howard parecía estar enchufado en el apartado anotador, lo que no era suficiente para seguir el ritmo del Breo.

En el segundo cuarto se conectó defensivamente el cuadro de Ivanovic, subiendo la agresividad en los contactos y en las líneas de pase, lo cual ya dificultaba un poco más los ataques de Breogán. En este tramo del partido también hizo daño Chima Moneke, sobre todo en el rebote ofensivo. El partido parecía evolucionar hacia la tendencia lógica de que el Baskonia remontase el partido.

Pero el Breogán salió muy serio en el inicio de la segunda parte, volvió a mover el balón con criterio y teniendo equilibro entre el tiro exterior y el juego con los grandes. Además, buen movimiento táctico realizado por Mrsic, que emparejó a Sergi Quintela con Marcus Howard. El escolta norteamericano no solo bajó su aportación anotadora, si no que en muchas situaciones no fue capaz de recibir el balón. Aún así el cuadro vitoriano tiene muchísima calidad y apareció la figura de Matt Costello para, en la posición de cinco, hacer daño a los pívots lucenses con su juego desde la línea de tres.

El conjunto celeste reaccionó a las embestidas locales con paciencia, juego colectivo y momentos de acierto. Pero el aro se hizo pequeño en los minutos finales, donde hasta se fallaron situaciones de contraataque claras. Decidió el choque Howard, quien con un tiro complicadísimo evitó la victoria lucense, la cual hubiese sido un paso de gigante.