Podríamos seguir hablando de lo que pudo haber sido y no fue. De las desgracias, de las demasiadas oportunidades no aprovechadas, de los múltiples contratiempos... Podría hacerse, claro que sí, pero de verdad creo que no queda otra que ser positivos y mirar al futuro con cierto optimismo y máxima ilusión. Hay que quedarse con las cosas bien hechas del Breogán, que fueron muchas en el Fernando Buesa Arena ante el Baskonia, agarrarse con firmeza a la liga y ver este partido ante el Gran Canaria y todos los que quedan como grandes oportunidades. Hay que ponerse a hacer lo que toca y seguir centrados en controlar lo controlable.
Lo que toca ahora es el partido ante el Gran Canaria. Viene al Pazo un muy buen equipo, con muchas virtudes, capacidades y talento de sobra. Con una plantilla bien construida, con muchísima capacidad ofensiva, con jugadores de nivel y con un colectivo de recursos. Es un equipo que juega mejor en todos los aspectos cuando ataca bien. Desde mi punto de vista, defiende mucho mejor cuando su ataque es efectivo. Así que por ahí va a empezar a todo, desde la defensa y el rebote, sin olvidar que cuanto mejor ataques y selecciones, mejor podrás defender porque el camino más corto para conceder canastas fáciles viene de una selección de tiro.
Albicy, Bassas, Slaughter, Kljajic, el gran Nico Brussino, Landesberg y Salvó conforman una excelente línea exterior, Pierre Pelos es un seguro en el ‘cuatro’, y Happ, Lammers y Shurna hacen que el nivel sus interiores sera altísimo. Muy buen juego en movimiento y muy claras las ideas en el juego de bloqueos, tanto en los directos como en los indirectos.
Toca ganar. Seguro que esta vez saldrá cara.