Gonzalo Caballero y otros cinco diputados envían una carta a Ferraz contra el expediente a Martín Seco

Manuel Varela Fariña
M.Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El portavoz del PSdeG en el Parlamento, Luis Álvarez, y el diputado Martín Seco
El portavoz del PSdeG en el Parlamento, Luis Álvarez, y el diputado Martín Seco XOAN A. SOLER

La dirección de los socialistas gallegos envió hace una semana a Madrid la suspensión cautelar de militancia para el parlamentario

24 nov 2022 . Actualizado a las 14:41 h.

Seis diputados del PSdeG en el Parlamento, entre ellos el último secretario xeral, Gonzalo Caballero, remitieron una carta a la cúpula del partido en Ferraz y en Galicia para mostrar su desacuerdo con el expediente de la dirección del PSdeG contra el parlamentario Martín Seco para su suspensión cautelar de militancia. Insisten, como defiende Seco, en que no hay motivo alguno para ello, por lo que ya avanzó esta semana que no entregará su acta de diputado y que no descarta acudir a la «xustiza ordinaria».

La carta remitida a Ferraz está firmada también por Pablo Arangüena, Noelia Otero, Marina Ortega, Noa Díaz y Eduardo Ojea, así como el exdiputado Juan Carlos Francisco, que dejó su escaño en favor de este último después del cambio de dirección en el partido por motivos «estrictamente personales». Estos seis diputados, más Martín Seco, conforman la mitad del grupo, que cuenta con catorce representantes tras las elecciones autonómicas del 2020. El grupo parlamentario quedó fracturado tras el relevo en la cúpula socialista, que retiró las funciones de portavocía a Caballero y Arangüena.

Los compañeros del diputado insisten en el documento, fechado a lunes 21, que el expediente abierto por la dirección del partido en Galicia es injustificado, al entender que el comportamiento de Martín Seco ha sido «intachable, honorable, de izquierdas», además de hacerlo «al servicio de Galicia y leal al PSdeG». Añaden que cualquiera de ellos habría hecho el mismo discurso que empleó el diputado en la Cámara sobre la ley autonómica de áreas empresariales, que la dirección utiliza como base en su expediente, por lo que suscriben «íntegramente» sus palabras. «No critica ni pone en duda la decisión tomada por la dirección del PSdeG sobre la posición de voto del grupo parlamentario», sostienen. Los motivos que alega la dirección de Valentín González Formoso, continúan, «no corresponden a la realidad de lo sucedido», reclamando así que no se imponga la sanción a Seco. 

La carta fue enviada a la secretaría de Organización Federal y a la la Comisión Federal de Ética del PSOE, así como a los mismos organismos del PSdeG y al portavoz parlamentario socialista, Luis Álvarez.

La carta no ha sido la única respuesta de sus compañeros de partido al expediente sancionador que recoge la suspensión de militancia. A las declaraciones de apoyo al diputado expresadas en redes sociales, se sumó el pasado domingo un hilo de Twitter de Pablo Arangüena donde expuso los motivos por los que considera que el PSdeG vulnera la ley con este expediente. «Ningún militante del PSdeG está por encima del estado de derecho, ni Formoso ni yo ni nadie», escribe el abogado de profesión.

Interpreta que la sanción es un «capricho», por lo que no puede servir como base para unos hechos «leves» e, incluso, «inexistentes». Arangüena alude al menoscabo de la imagen del partido, que observa la dirección del PSdeG y contemplan los Estatutos Federales, como una apreciación arbitraria. «Además de vulnerar la inviolabilidad parlamentaria, se basaría exclusivamente en el gusto de quien sanciona: sería un disparate, una arbitrariedad y, en suma, un desafuero», concluye. El diputado socialista cree que se implanta «una especie de derecho sancionador del enemigo» dentro del partido que supone un «grave retroceso impropio de una ideología de avance».

Suspensión de militancia

La dirección gallega había considerado, cuando manifestó su propósito de iniciar el trámite disciplinario, que Martín Seco actuó contra sus decisiones, «menoscabó» la imagen pública del PSdeG y mantuvo actitudes y discursos «impropios e inadecuados» con el posicionamiento de su grupo parlamentario en relación con el debate de una ley. La cúpula del PSdeG se refería a las declaraciones de Martín Seco contra la ley de áreas empresariales, iniciativa de la Xunta que apoyaba la dirección del partido. El secretario xeral Valentín González Formoso había decidido secundar esta normativa para «evitar a fuga de empresas a Portugal», hasta el punto de alcanzar un acuerdo con el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Francisco Conde, para consensuar la ley. Antes de eso, mantuvo también reuniones con distintos agentes económicos y sociales para alcanzar un gran acuerdo sobre esta legislación. Seco recibió indicaciones para defender el proyecto de ley en la tribuna del Parlamento. Sin embargo, en su intervención se mostró muy crítico con la regulación y aseguró que su formación apoyaría esa ley porque así se lo trasladó «a dirección política do partido». La ley salió adelante con el apoyo del PP y del grupo socialista.

Fuentes próximas a la cúpula del partido interpretan que Seco fue reincidente en su «actitude desafiante» con la dirección. El rechazo que hizo manifiestamente público desde el estrado del Parlamento a la ley de áreas empresariales supuso «a gota que desbordou o vaso» de una presunta estrategia por minar la nueva dirección de González Formoso. El primer incidente se remonta al cónclave socialista de diciembre del año pasado en el que se votó el relevo del secretario xeral. Junto a otros militantes afines a Caballero, incluido el propio exsecretario xeral, cuestionó la organización del congreso. A este suceso se suman también mensajes públicos en los que Seco discutió decisiones adoptadas por la dirección de González Formoso y por el Gobierno de España, entre ellas, el acuerdo firmado con Marruecos sobre el Sáhara.

La Comisión Ejecutiva Federal decidirá ahora si, de acuerdo a lo previsto en el artículo 90 de los Estatutos Federales, Seco es suspendido cautelarmente de militancia. Las sanciones varían desde la retirada del carné durante dos años a la expulsión definitiva del PSOE. El entorno de la dirección del PSdeG consideran que los hechos constituyen una falta muy grave. El artículo 86 de los estatutos ampara esta calificación, ya que desde la dirección se aprecia el menoscabo a la imagen del partido o la actuación contra acuerdos adoptados por los órganos de dirección [la propia ley de áreas empresariales].