Carles Pérez es un perfil de futbolista interesante. Tiene un gran desborde en velocidad y eso es algo que escasea en el fútbol actual, pero del mismo modo, me da la sensación de que es un futbolista un poco irregular. Durante una buena parte del campeonato, apareció y desapareció y ahora tampoco se le puede considerar un jugador titular, pero sí que tiene una participación importante con respecto a la era Benítez.
No es el típico jugador asociativo, sino que es más de desborde, un perfil que le va de maravilla al Celta en partidos como el del sábado ante el Las Palmas. No obstante, no podemos olvidar que en el inicio de ese partido, el Celta no estuvo bien. Acababa demasiado rápido las jugadas sin tener espacios, pero en la segunda mitad le pudo caer una goleada de escándalo al Las Palmas. En ese contexto, la elección de ese perfil de jugadores que sacó Claudio en ese partido fue el ideal para cómo se jugó en la segunda mitad. Carles y Hugo corrieron por fuera y hasta Iago Aspas, que lo veo en un excelente momento de forma, lo hizo por dentro.
Es curioso que el Celta del fin de semana pasado tuviese a dos jugadores con perfil de extremo en los carriles, porque en el lado izquierdo estaba Hugo Álvarez, que siempre fue más atacante, pero creo que muchas veces es tratar de convencer a los futbolistas de que pueden jugar en esa ubicación y que pueden dar su máximo rendimiento; y si tienes a mucha gente enganchada, al final tienes en donde escoger.
Para mí, Carles es uno de esos jugadores que si lo tienes en la plantilla, tienes que tratar de motivar, pero no podemos olvidar que Claudio Giráldez tiene una plantilla con más de una veintena de jugadores. A mi juicio, el Celta tiene a demasiados futbolistas en su plantilla y gestionar eso es dificilísimo, pero el técnico porriñés parece saber llevarlo del mejor modo.
A nivel global, su presencia significa un cambio radical para el club, porque este entrenador no tiene nada que ver con el anterior y da la impresión que todo el mundo se siente mucho más cómodo, en especial, Iago Aspas.