Israel se lanza a la caza de los líderes de Hamás dentro y fuera de Gaza

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Edificios en ruinas en el barrio residencial de Hamad City, financiado por Catar, en Jan Yunis.
Edificios en ruinas en el barrio residencial de Hamad City, financiado por Catar, en Jan Yunis. AHMED ZAKOT | REUTERS

Los ataques se intensifican en el sur, donde se refugian un millón de civiles. Netanyahu rompe el diálogo en Catar, y en respuesta los islamistas no liberan más rehenes hasta el fin de la guerra

03 dic 2023 . Actualizado a las 09:59 h.

Superada la frágil tregua, Israel se ha lanzado con toda la potencia de sus fuerzas militares y de inteligencia a acabar con Hamás y a cazar uno por uno a sus líderes dentro y fuera de la Franja de Gaza. El Ejército israelí informó este sábado que había atacado más de 400 objetivos en todo el enclave, mientras se conocía que el primer ministro Benjamín Netanyahu ya ha dado la orden al servicio secreto del Mossad de matar a los líderes islamistas refugiados en distintos países.

En el día 57 de la guerra, los civiles gazatíes ya no saben a dónde ir para mantenerse a salvo de las bombas. Los que han huido del norte del enclave al sur, como les ordenó Israel, llevan dos días sufriendo los bombardeos más duros que se recuerdan en esta parte de la Franja desde el 7 de octubre, y que dejan más de 200 muertos y 600 heridos, según las fuentes sanitarias de Gaza (lo que se eleva a 15.200 la cifra total de víctimas mortales de esta guerra). La peor parte se la llevó Jan Yunis, con 50 ataques en 24 horas, algunos lanzados por buques de la Armada israelí, El complejo residencial Hamad City, levantado por Catar, quedó reducido a escombros.

Los movimientos israelíes presagian que la invasión terrestre es inminente en el sur del enclave, zona donde permanecen refugiados más de un millón de civiles. 

Miedo en Jan Yunis

La fuerza aérea israelí lanzó panfletos en los que informaba a los residentes de Jan Yunis, que era peligrosa seguir en la ciudad y que tenían que irse. «La gente no tiene otro lugar adonde ir», afirmaba el residente Mansur Shuman al canal catarí Al Yazira. Y añadía: «Si el Ejército israelí entra, la gente será expulsada y habrá otra Nakba», el éxodo de palestinos expulsados de sus hogares tras la creación del Estado israelí en 1948.

 «Una noche de horror», contaba Samira, que se refugia en Jan Yunis con sus cuatro hijos. «Fue una de las peores noches desde que llegamos aquí. Tenemos mucho miedo de que [los soldados] entren en la ciudad», comentaba.

Los bombardeos bloquearon el paso egipcio de Rafah durante más de 24 horas, aunque por la tarde pudo reabrir y permitir la entrada de cincuenta camiones con alimentos, medicinas, agua y suministros médicos y dos vehículos cisternas con combustible

El objetivo de Israel es dividir la Franja en tres zonas. Tras aislar la parte norte, ahora busca partir el sur en dos y centrarse en la zona en la que afirma se ha atrincherado la cúpula de Hamás. Los más buscados son Yahya Sinwar y Mohamed Deif, ambos naturales de Yan Yunis, y Marwan Issa.

Pero Israel no solo busca cazar a los líderes islamistas en la Franja. Los agentes del Mossad han recibido la orden de liquidar a los dirigentes del movimiento islamista refugiados en países como Catar, el Líbano o Turquía, en el momento en que termine la guerra de Gaza, según filtraron «fuentes oficiales israelíes» al diario The Wall Street Journal.

Los planes comenzaron a diseñarse el mismo día del ataque de Hamás a Israel, pero las operaciones se han retrasado debido al interés de mantener a Catar como mediador para la liberación de los rehenes.

El máximo líder de Hamás, Jaled Mishal, vive refugiado en Catar desde hace más de diez años, mientras que el dirigente de su oficina política, Ismael Haniya, reside en Turquía, y otros líderes del movimiento, en el Líbano. La orden de Netanyahu recuerda a la que en 1972 dictó la entonces primera ministra Golda Meir para eliminar a los miembros de Septiembre Negro en castigo por el secuestro y muerte de once deportistas israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich.

Netanyahu rompe el diálogo en Catar  

Mikel Ayestaran estambul / Colpisa

La esperanza de una nueva pausa humanitaria en Gaza se congela tras la decisión de Israel de retirar a su equipo negociador de Catar. Los espías enviados por el Mossad recibieron la orden de Benjamín Netanyahu «tras el estancamiento en las negociaciones», indicó la oficina del primer ministro en un comunicado. Los israelíes agradecieron a los delegados del propio emirato, EE.UU. y Egipto «su colaboración en los tremendos esfuerzos de mediación que condujeron a la liberación de 84 niños y mujeres de la Franja, además de 24 extranjeros» y dieron por cerrada por ahora la posibilidad de un nuevo alto el fuego para centrarse en la guerra.

La disputa reside en la discrepancia sobre la liberación de todas las mujeres y niños, incluidos en una lista que fue enviada a Hamás. El Gobierno de Tel Aviv exige la entrega de 15 mujeres y dos niños, mientras que los islamistas aseguran que no retienen ya a ninguno de ellos, según el diario Haaretz. 

El dirigente de Hamás, Saleh Al Arouri, respondió a esta decisión diciendo que «no habrá más negociaciones hasta que termine la guerra», ni tampoco liberará a más rehenes, aunque aclaró que «no nos quedan más niños ni mujeres cautivos. Si efectivamente quedan algunos casos en Gaza, no lo sabemos y no podemos alcanzarlos».

Al Arouri, una de las voces más fuertes del grupo en el extranjero, reveló que «solo nos quedan soldados y reservistas». Las exigencias del movimiento islamista varían con los uniformados y a cambio de su liberación exigen vaciar las cárceles de presos palestinos.

El problema para Netanyahu llega de la presión de las familias de los rehenes que, ante el reinicio de los combates, pidieron un encuentro con el gabinete de guerra porque «estamos preocupados por el destino de todos y cada uno de los que permanecen allí». El primer ministro apela a la fuerza como mejor manera para llegar a los rehenes. Un sábado más, miles de personas tomaron ayer las calles de Tel Aviv para pedir su dimisión, entre ellas muchos familiares de quienes siguen secuestrados. También se concentraron en Haifa y ante la residencia de Netanyahu en Cesarea, donde fueron detenidas al menos seis personas.

En una intervención a última hora ante la prensa, Netanyahu aseguró que no permitirá que la Autoridad Palestina gobierne la Franja de Gaza tras la guerra, como aboga su aliado, Estados Unidos.

Irán denuncia la muerte de dos de sus oficiales en un ataque israelí en Siria 

La Guardia Revolucionaria de Irán acusó este sábado a Israel de matar a dos de sus oficiales en un reciente ataque en Siria. Este cuerpo de élite indicó que los dos militares murieron durante «una misión de asesoramiento en el frente de batalla de la resistencia en Siria», de acuerdo con la agencia Tasnim, que no indica cuándo se produjo ni dónde ocurrió exactamente.

Teherán mantiene que no está directamente involucrado en ningún conflicto en la región y defiende que efectivos de la Guardia Revolucionaria solo ejercen de asesores en países como Siria, aliado de Teherán.

Siria acusó a Israel de lanzar dos ataques con misiles contra su territorio en noviembre, uno de ellos contra el aeropuerto de Damasco, lo que dejó las instalaciones fuera de servicio. Irán acusó entonces al Estado judío de instigar el conflicto en Oriente Medio con esos ataques, pero no reveló la muerte de miembros de sus Fuerzas Armadas.

En lo que va de año Israel ha atacado el territorio sirio en 56 ocasiones. Este mismo sábado, el régimen de Bachar al Asad denunció otro con misiles contra «algunos puntos» en las afueras de Damasco. Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el objetivo fueron posiciones de la milicia libanesa proiraní Hezbolá en la aldea Al Saida Zainab, en las afueras de la capital, que causó cuatro muertos y siete heridos.