Los terrenos anexos al mercadillo que se cerró en Monforte serán edificables

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Los terrenos que serán urbanizados lindan con el paseo fluvial en uno de sus extremos
Los terrenos que serán urbanizados lindan con el paseo fluvial en uno de sus extremos CARLOS CORTÉS

El Ayuntamiento toma las riendas de la urbanización al igual que hizo en Cobas

08 dic 2021 . Actualizado a las 11:26 h.

El Ayuntamiento dio el primer paso para que sea posible edificar en una franja de 3.247 metros cuadrados de suelo urbano no consolidado en pleno centro de Monforte. Los terrenos se sitúan entre la pérgola del Parque dos Condes en la que se instalaban los puestos del mercadillo, las fachadas traseras de la avenida de Galicia y la calle Cardenal —a la altura del supermercado El Árbol y el banco BBVA, respectivamente— y el tramo del paseo fluvial próximo al puente nuevo. El desarrollo urbanístico de esta superficie, calificada como zona D en las normas de planeamiento municipales, fue aprobado en el año 2000 y permanece sin ejecutar desde entonces.

Es la misma situación en la que se encontraban hasta hace poco los algo más de 21.000 metros cuadrados de la zona C del planeamiento, entre la calle Rof Codina, la guardería municipal y la entrada a la calle de Cobas, cuyas obras de urbanización acaban de ser adjudicadas. La misma fórmula por la que apostó el equipo de gobierno para desbloquear este proyecto será la que se aplique en los terrenos que lindan con la zona en la que se ubicaba el mercadillo dominical antes de su cierre. En ambos casos se sustituye el sistema de compensación previsto inicialmente por el de cooperación, lo que faculta al Ayuntamiento a tomar las riendas para que se cumpla la modificación urbanística aprobada hace veintiún años.

A propuesta del equipo de gobierno, en el último pleno se decidió echar mano también de la fórmula de cooperación para que el suelo urbano de la zona D se consolide y pase de ese modo a ser edificable. El sistema de compensación dejaba en manos de los propietarios de las fincas la iniciativa de la transformación urbanística de los terrenos, pero ni en este caso ni en la zona C se produjo avance alguno desde la modificación de las normas que entró en vigor en abril del 2000. El cambio del método de actuación se aprobó sobre la base de un informe encargado por el Ayuntamiento a la consultora Monsa Urbanismo.

Reparto de cargas y beneficios

«Si el Concello pretende que la ordenación se ejecute, deberá comenzar por cambiar el sistema de actuación, sustituyendo el de compensación, sujeto a la iniciativa de los propietarios, por el de cooperación», señala Monsa Urbanismo sobre la zona D. Bajo la fórmula de cooperación, «la iniciativa para la ejecución del planeamiento la tendrá el Concello, aunque las cargas y los beneficios del mismo seguirán perteneciendo a los propietarios del suelo».

El informe que se puso a disposición de los grupos municipales antes de que se adoptase el acuerdo detalla que en la modificación de las normas del 2020 se estableció un perímetro de 3.274 metros cuadrados para uso residencial en vivienda colectiva. Con arreglo al planeamiento municipal, una vez ejecutada, la ordenación de los terrenos contiguos al Parque dos Condes deberá proporcionar 541 metros de zonas verdes y 1.524 de viales.

El Ayuntamiento podrá encargar los proyectos de parcelación y urbanización en la zona D desde el momento en que el acuerdo del pleno por el que se modifica la fórmula de actuación entre en vigor de forma definitiva. Esos pasos se cumplieron entre Rof Codina y Cobas antes de la licitación de las obras, adjudicadas por 915.225 euros a Misturas Obras e Proxectos.

«A cidade é de todos e non de quen ten unha leira», afirma el alcalde

«Visto que o sistema aprobado no seu día non deu froitos, imos probar outro», señaló el alcalde, José Tomé, en referencia a la zona D en el último pleno. Tomé hizo hincapié en que, al igual que sucede entre Rof Codina y Cobas, está modificación urbanística fue aprobada hace veintiún años y ahora se busca facilitar «a posibilidade de desenvolvela». En el entorno de la guardería, el cambio del sistema de compensación al de cooperación ya se había autorizado en el 2005 con el objetivo de desbloquear la urbanización. Sin embargo, aquel acuerdo no se llevó a la práctica hasta la llegada del actual equipo del gobierno municipal.

«Unha vez rematado este proceso [el que se abrió en el último pleno], quen estea gobernando poderá tomar a mesma decisión que se adoptou na zona C», señaló el alcalde sobre la propuesta aprobada por la corporación. No hubo votos en contra, pero el portavoz de Esperta Monforte, Germán Vázquez, expresó sus reservas por el rechazo de algunos propietarios a la urbanización de los terrenos que permitirá dar salida a la calle Rof Codina.

Prima el interés púbico

El alcalde indicó al respecto que el equipo de gobierno se limita a ejecutar los acuerdos de los años 2000 y 2005 sobre la modificación de las normas y el modelo de actuación para urbanizar esos terrenos. «Hai quen non quere que se desenvolva, pero nós si que o queremos porque a cidade é de todos e non de quen ten unha leira», afirmó. Tomé dijo que en esta obras, como en una carretera o una línea ferroviaria, «o interese público ten que primar sobre o particular».

Uno de los argumentos por los que se descartó autorizar de nuevo los puestos

La existencia de «un plan urbanístico» sin ejecutar que afectaría a la instalación de los puestos fue uno de los argumentos recurrentes del gobierno municipal para justificar los retrasos en la ordenanza llamada a regular el mercadillo del Parque dos Condes. Su reapertura tras el cierre por la pandemia ya fue descartada y ahora se sabe que la actuación pendiente —de la que no se habían dado detalles— afecta a los terrenos que separa de la zona verde el muro de la antigua finca de los Escolapios. Por esa zona podría discurrir la entrada a los viales de la futura urbanización.

La decisión municipal se ajusta a las directrices de la Lei do Solo de Galicia, que establece que para modificar el modelo de actuación elegido para un desarrollo urbanístico deben haber transcurrido al menos tres meses desde la aprobación de la modificación del planeamiento. En el caso de la zona D, ya pasaron veintiún años. La calificación de suelo urbano no consolidado que recibe actualmente corresponde a terrenos que, pese a estar en áreas edificables, quedaron sin desarrollar como consecuencia de un crecimiento desorganizado.