Buscan en Proendos los restos de una residencia asociada al granero romano

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

SOBER

Durante los últimos días, los investigadores han estado rastreando con georradar los terrenos situados en los alrededores del granero romano de Proendos. Con esta misma técnica se detectaron en el 2019 los vestigios de la construcción agrícola, que después fue desenterrada
Durante los últimos días, los investigadores han estado rastreando con georradar los terrenos situados en los alrededores del granero romano de Proendos. Con esta misma técnica se detectaron en el 2019 los vestigios de la construcción agrícola, que después fue desenterrada CEDIDA

Los arqueólogos sondean el subsuelo en el entorno del «horreum», donde creen que pueden estar enterrados los vestigios de una vivienda del siglo I

02 dic 2023 . Actualizado a las 11:38 h.

Durante esta semana se ha llevado a cabo una operación de rastreo con georradar a fin de detectar restos de antiguas construcciones en el entorno del horreum o granero romano descubierto en el 2020 en la parroquia de Proendos, en el municipio de Sober. La intervención, financiada con la ayuda de la Consellería de Cultura, se desarrolló en varios lugares diferentes. El objetivo principal es localizar una villa —una casa de campo o granja— a la que se supone que perteneció la construcción agrícola.

En las excavaciones arqueológicas realizadas en Proendos en el 2020 —en las que se empezó a desenterrar el horreum— se descubrieron también los vestigios de una residencia rural romana de grandes dimensiones. Pero los investigadores descartan que el granero haya pertenecido a esta vivienda, ya que son de épocas muy diferentes. «O horreum é sen dúbida do século I, mentres que a villa foi construída moito despois, no século IV, polo que non pode haber unha relación entre os dous», explica el arqueólogo Francisco Alonso, director técnico de las excavaciones.

Todos los ejemplos de graneros romanos conocidos hasta ahora, señala asimismo Alonso, están asociados a una residencia situada en sus cercanías. «O horreum non pode estar só, polo que pensamos que nos arredores deben estar os restos dunha vivenda que seguramente será da mesma época que esta construción, é dicir, do século I», apunta.

Diferentes zonas

Los sondeos de los últimos días se han realizado en varias zonas situadas en las cercanías del granero. Una de ellos es una finca ubicada junto al horreum —en ella se encuentra además una pequeña parte de esta construcción— que fue adquirida recientemente por el Ayuntamiento y que no pudo ser rastreada con anterioridad porque estaba plantada de pinos. Los árboles fueron después talados, por lo que este obstáculo ha desaparecido y el terreno ya puede ser explorado mediante el georradar.

La operación de rastreo también se ha llevado a cabo en otros terrenos situados al este del horreum. Se trata de unas fincas de propiedad privada, por lo que previamente fue necesario obtener el permiso de sus propietarios, además de efectuar tareas de desbroce. Según apunta Francisco Alonso, en total se han explorado con el georradar cerca de 1.500 metros cuadrados.

Este mismo método permitió descubrir la presencia de los restos del horreum mediante unos rastreos que se efectuaron en el otoño del 2019 por iniciativa del Ayuntamiento de Sober. La imágenes obtenidas con el georradar indicaron que bajo la superficie del terreno estaban ocultos varios muros paralelos. En el 2020 se realizaron en Proendos las primeras excavaciones arqueológicas y se confirmó la existencia de los restos de esta construcción agrícola, que fueron exhumados por completo en las siguientes campañas arqueológicas, la última de las cuales se llevó a cabo este año.

En estos sondeos con georradar se encontraron también los restos de la villa del siglo IV, así como de otras antiguas construcciones que aún no han sido excavadas y que no se sabe con certeza a qué época pueden pertenecer. Ahora se espera que con este método se detecten otros importantes rastros del pasado romano de Proendos.

Viejos amontonamientos de piedras que proporcionan pistas a los investigadores

Los arqueólogos que trabajan en el proyecto de Proendos localizaron sobre el terreno algunos indicios que les hacen sospechar dónde pueden estar ocultos los restos de la residencia rural a la que suponen que perteneció el granero romano del siglo I. Uno de ellos es la presencia de amontonamientos de piedras —denominadas tradicionalmente musorellos— que en su momento fueron retiradas para llevar a cabo labores agrícolas.

«Estas acumulacións de pedras indican seguramente que no subsolo destes terreos houbo algunha construción importante e por iso queremos rastrear esa zona, porque é posible que aí se encontren os restos da villa que estamos buscando», apunta a este respecto Francisco Alonso. En esta zona se han encontrado además algunos sillares de forma cuadrada que afloran en la superficie del terreno y que también podrían ser un indicio de la existencia de un antiguo edificio residencial.

El alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, apunta por su parte que los resultados de los sondeos con georradar que se han llevado a cabo durante esta semana podrían condicionar las próximas excavaciones arqueológicas que se lleven a cabo en la parroquia de Proendos, para las que se espera conseguir también la financiación de la Consellería de Cultura, como ha ocurrido con las anteriores intervenciones. «Dos resultados que dean estas sondaxes pode depender a elección do seguinte lugar onde se fagan escavacións, porque evidentemente é moi importante encontrar máis construcións da época romana que poden estar asociadas ao horreum», señala.

El granero romano de Proendos, que ya es visible en su totalidad, ha sido dotado de señalización con paneles explicativos a fin de aprovecharlo como recurso turístico.