Tras dos etapas en el Lugo, el central de Sarria juega ahora en el Guijuelo, en Segunda Federación
08 dic 2023 . Actualizado a las 18:45 h.Iago Parga Díaz (Sarria, 1999) fichó el pasado verano por el CD Guijuelo, rival del Racing Club Vilalbés este domingo en Vilalba (12 horas, CRTVG). El central zurdo jugó la temporada pasada en el Lugo B y ya previamente se había formado en su cantera. Ahora, es séptimo en Segunda Federación con el equipo salmantino, con el que ha competido ya doce partidos de Liga, once de ellos como titular, así como también jugó completo el partido de Copa contra el Sporting de Gijón.
—¿Cómo surge su fichaje por el Guijuelo?
—Estaba esperando un equipo de la categoría después de la no renovación en el Lugo. El director deportivo y su entrenador se ponen en contacto conmigo y, a partir de ahí, fue una decisión bastante sencilla, la cogí de la mejor manera, con muchas ganas y estoy feliz aquí, súper adaptado con el equipo, con la ciudad, con todo.
—¿Cómo describiría el estilo de juego del Guijuelo?
—En nuestra casa somos muy fuertes porque estamos muy acostumbrados a nuestro campo, pero también para jugar fuera tenemos jugadores contrastados en la categoría como son Toti (Daniel García Rodríguez), Cristóbal (Gil Martín) o Juan Antonio (Sánchez Curiel). Tenemos un juego combinativo, no renunciamos al balón, queremos tener el balón la mayoría del partido.
—¿Hubo opción de renovar con el Lugo?
—Sí, bueno, el Lugo me comunica, a través de mi representante, que para el primer equipo están buscando otro perfil de jugadores, sobre todo con más experiencia en Primera FEF, y yo buscaba no bajar de Segunda FEF. La opción del Lugo B era inviable tanto para mí como para el club. En mi cabeza sí estaba la oportunidad al ser de Sarria y la ilusión estaba ahí. Al final no se dio y estoy muy agradecido al Lugo por el año pasado porque me dieron una oportunidad muy buena de seguir creciendo. Sigo al Lugo de cerca. A nivel colectivo, no, pero a nivel individual fue un gran año para mí. Aprendí mucho con Trashorras, el fútbol no nos dio lo que merecíamos, pero por desgracia hay años así.
—¿En qué momento está su equipo?
—Veníamos de no ganar en tres jornadas. Nos dio mucho aire la victoria contra el Fabril el otro día, una victoria merecida, con un gol un poco extraño, pero merecida. Es muy difícil ganar al Vilalbés. Queremos escalar en la clasificación para llegar a los 45 puntos lo antes posible y, después, ya no renunciar a nada porque somos un grupo bastante ambicioso.
—¿Cómo analiza al Vilalbés?
—Lo sigo bastante. Ya el año pasado iba a verlos siempre que podía. Mi tío (Carlos Alberto Díaz Reboiro «Charly») entrenó allí muchas temporadas. El Vilalbés es un club al que le tengo cariño y siempre lo digo de cerca. Este año también lo pude ver bastante. Ahora están jugando con línea de cinco. Es un equipo muy sólido, muy trabajado por el entrenador que tienen. Es muy difícil hacerle gol. Saben lo que hacen. Creen mucho en lo que trabajan. Son muy buenos replegando y transitando.
—¿Qué destacaría de Luis Castro y Christian Martínez, antiguos compañeros?
—El año pasado fue difícil para Christian por lo que le pasó en el corazón al principio y luego en el peroné. Tiene mucho gol, mucho gol, va muy bien al espacio y es el mítico delantero del que dices: «¡qué pesado es!» Tiene muchas condiciones y es muy trabajador, muy trabajador. Cree mucho en él. Luis también tuvo un año complicado la temporada pasada, había tres laterales izquierdos, entraba y salía, entraba y salía, no tuvo esa continuidad. Es muy joven, tiene mucha proyección. Es bueno en los duelos y defensivamente es un portento.
—También jugó usted con Diego Uzal en el Bergantiños. ¿Cómo lo describiría?
—Es muy listo, sabe sus virtudes y sus defectos. Su principal virtud es el robo hacia delante. Presiona muy bien hacia delante, tiene llegada también. Es muy completo para la categoría. Cuando coincidí con él en Carballo hizo un gran año.
—Siendo lucense, ¿le gustaría jugar en el Vilalbés? ¿Este pasado verano tuvo la opción?
—Este año sí se dio la opción. Es fútbol y tenemos que tomar decisiones. Me supo mal porque tengo una buena relación con el club, con Simón (Lamas). Son decisiones que uno toma. Aquí estoy encantado y tomé la decisión correcta.
—También había estado previamente en el Lugo en su cantera. ¿Cómo valora las dos etapas?
—Sí. La primera etapa me pilló muy jovencito, tenía nueve años. Luego me salió la oportunidad de irme al Dépor. El Lugo, por aquel entonces, no es lo que es ahora, ahora es un club profesional, asentado. De aquellas no tenía estas bases. La primera etapa fue una etapa en la que Diego Cabo confió mucho en mí. Aprendí mucho, recuerdo que iba con todas las selecciones. Yo estaba también con la generación del 98, promocionaba con ellos. Diego apostó mucho por mí. Y este último año también, hablo con Diego Cabo en verano y surge. También tenía ganas de volver a casa. Con Trashorras tuve una relación de diez, una lástima que no se diesen los resultados porque yo creo que teníamos plantilla para hacer un buen año. Fue una putada para el club, para nosotros, para todos.
«Leandro Antonetti va a dar mucho que hablar en el Lugo»
—¿Qué le enseñó Roberto Trashorras?
—Yo lo que más le agradezco es que él confió en mí desde el primer momento, me dio galones dentro del equipo, me dio responsabilidad, que era algo que necesitaba porque venía de un año difícil en Carballo, en el Bergantiños. Difícil no porque jugué bastante, pero necesitaba sentirme valorado, querido. Por su trayectoria como futbolista, Trashorras sabía de qué iba el tema. Me daba consejos personales. Sobre todo mejoré con balón. Con balón teníamos muchos recursos. Quizás nos faltó un poco de lo otro, a veces pecamos de ser un poco blandos. Crecí mucho gracias a él.
—¿Qué jugadores destaca del Lugo B 2022-2023?
—Yo tengo muy buena relación con Iaguito Novo porque llevamos jugando juntos desde que éramos alevines. Me alegro del muy buen año que está haciendo en el Langreo. Jugadores que destacasen te diría Andrés Castrín, tuve la suerte de jugar con él, tiene muy buenas cualidades. También te diría Xabi (Domínguez Penín) y Álex Ramos. Te diría bastantes.
—¿Qué destacaría de Leandro Antonetti y Carlos Torrado, ambos en el primer equipo del Lugo?
—Leandro tuvo el año pasado un año difícil por las lesiones, primero con el pubis y después con la rodilla. Tiene muchas condiciones para el gol, para el remate por su envergadura, y también tiene mucha calidad en la definición. Va a dar mucho que hablar en el Lugo. Es una gran persona, el otro día estuve tomando un café con ellos cuando vinieron a jugar contra Unionistas. Torrado, a base de trabajo, se merece estar donde está. Nadie pensaba que iba a subir porque ya no era sub-23. El año pasado hizo un gran año, creció mucho.
—Siendo de Sarria, ¿qué sintió con el ascenso de la Sarriana a Tercera RFEF y viéndolo competir tan bien?
— Al ser mi pueblo lo sigo de cerca. Tengo amigos, me llevo muy bien con (Álex) Boedo, con Jacobo (Vilariño), con Keko (Vilariño). Me enorgullece mucho que estén en Tercera. El pueblo se merece esta categoría como mínimo. Ojalá el club siga creciendo. Es un pueblo al que le gusta el fútbol. Va mucha gente al fútbol.