Los baches de la N-540 en Lugo revientan otra rueda: «Vemos coches tirados todos los días; alguna vez nos tenía que tocar»

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El neumático quedó reventado tras pasar por el bache
El neumático quedó reventado tras pasar por el bache CEDIDA

Una lucense sufrió las consecuencias del mal estado de la carretera a primera hora de este lunes, cuando su llanta se rompió a causa de un hueco en la vía

27 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La N-540, la carretera nacional que une Lugo y Ourense, se cobró este lunes una nueva víctima. No mortal, sino material. La rueda del coche de una vecina de la ciudad amurallada reventó tras pisar uno de los cientos de baches que hay a lo largo de la vía, una de las que presentan peor estado de toda Galicia. Esta avería, causada por el firme, le impidió ir a su puesto de trabajo y le dejó un «enorme susto» en el cuerpo. 

Sucedió a las 6.30 horas, a la altura del núcleo de As Neves, en Taboada. Belén Río, que trabaja en Ourense, circulaba por la N-540, como cada día, cuando sintió un fuerte golpe. «Pisé un bache y ya noté que algo había pasado, porque el coche se volvió inestable aunque iba a 60 o 70 por hora, y hacía un ruido muy fuerte», recuerda. 

La llanta, totalmente cortada
La llanta, totalmente cortada

Entonces, echó el vehículo hacia el arcén y detuvo la marcha. Cuando se apeó, vio lo graves que habían sido los daños. El neumático tenía un enorme hueco y la llanta quedó completamente cortada debido al golpe. 

Belén actuó rápido y lo primero que hizo fue llamar a la Guardia Civil. «Quería que viniese una patrulla para que hicieran un atestados y probar que no fue culpa mía, sino de la carretera», explica. Cuando los agentes analizaron los daños, la afectada llamó a la grúa, que llevó el coche al depósito, y a un taxi, que la llevó de vuelta a Lugo.

«No pude ir a trabajar, porque el taxi me llevaba hasta Ourense pero después no me traía de vuelta», indica la mujer. 

«Alguna vez nos tenía que tocar»

El accidente sucedió a primera hora de la mañana, cuando «casi no había nadie por la carretera», asegura la afectada, pero tan temprano que «aún era de noche y no había luz para que pudiera ver bien los baches», añade. 

La lucense, que hace este trayecto cada día laborable, afirma que «siempre hay coches tirados en el arcén por culpa de las baches, los vemos a diario». Por ello, se resigna lamentando que «alguna vez nos tenía que tocar». 

Pendiente el proyecto de reforma

Este mismo lunes, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, visitó Taboada para explicar el proyecto del ministerio para acometer la reforma de la N-540, que fue adjudicado recientemente por un importe de 10.951.414 euros. 

Según afirmó Blanco, con esta actuación se irá «corrixindo progresivamente o déficit que arrastraba desde hai moitos anos a rede de estradas de Lugo», lo que atribuyó al «deixamento e abandono de anteriores administracións».