La ingeniera de Sarria que dio un cambio radical a su vida para ser coach: «Me despidieron y quise dedicarme a los demás»
SARRIA
Reyes López fue jefa de obra por toda España durante 15 años pero decidió formarse en coaching y abrir su propia consulta online
13 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La sarriana Reyes López confiesa que se ve con mejor cara, más color y buen humor desde que dio un golpe de timón a su vida. A sus 49 años acaba de lanzar su consulta online como «coach» después de dedicarse durante 15 años a ser jefa de obra en construcciones por toda España: «Me despidieron porque no había trabajo, fue un proceso duro y me apeteció dedicarme a los demás, ahora siento mucha más satisfacción».
Reyes López es ingeniera forestal. Pasó por Madrid, Cáceres, Tarragona, Barcelona, Pontevedra, A Coruña... En cada lugar era la jefa de obra de un proyecto: «Ya conozco lo que es volver a empezar porque lo he vivido constantemente, también el llegar nueva a un sitio». La sarriana disfrutaba con ese trabajo, sobre todo por tener que relacionarse con gente nueva. Su mayor reto personal y profesional era vivir cada día un cambio continuo.
Sin embargo, hace unos años, las dificultades en el sector de la construcción redujeron la cantidad de trabajo. «Les dije a mis jefes que si la rueda paraba me avisasen con tiempo». El aviso de despido llegó con seis meses de antelación: «Fue muy doloroso, lloré seis meses seguidos todos los días». Entonces, se dio cuenta de que estaba en uno de los peores momentos de la vida de una persona y que tenía que pedir ayuda, por lo que contrató a una «coach».
López siempre había estado interesada en el crecimiento personal y ahora reflexiona que «inconscientemente ya había decidido que era el momento de cambiar». Cuando comenzó la sesiones con su coach decidió que ella también quería formarse. «Me apetecía dedicarme a los demás y que toda mi energía fuese dedicada a eso». Sintió la necesidad de pasar de buscar beneficios económicos a mejorar la vida de las personas: «La vida tiene que ser un poco más fácil».
Máster universitario y mucho meses para conocerse a sí misma
La mejor formación como coach profesional está en Madrid, según asegura López, pero aunque no hubiera en España «tenía tan claro que quería hacerlo que si no la hubiera me habría ido fuera». Cursó el Máster en Coaching Profesional con Inteligencia Artifical y Practicioner en Programación Neurolingüísta.
Lo más complicado de esta formación, asegura, es que antes de poder aprender la metodología para ayudar a los demás tienes que conocerte a ti mismo. «Los primeros seis meses haces una retrospección integral, vas conociendo cada una de tus emociones y tu dolor», recuerda. Además, aprendió morfopsicología, mindfulness, inteligencia emocional y coaching de diferentes campos (sistémico, de equipos, ejecutivo...). «La inteligencia emocional fue lo que más me impactó porque venía de un trabajo donde la ocultaba desde hacía 20 años».
En unos 20 módulos, aprendió tanto conocimientos teóricos como prácticos con entrenamientos de sesiones y fundamentado en una metodología a través del uso de preguntas. «El coaching es un proceso de acompañamiento desde el momento actual hasta el momento deseado. No es ni mentoría ni psicología ni terapia», resume. La mayor ventaja de es que es un método muy rápido, que no te dice qué hacer sino que te ayuda a conocerte a ti mismo.
La sarriana terminó su formación a principios de este año y abrió recientemente su consulta online (www.reyescoach.com), que ofrece desde su villa natal. Ya cuenta con clientes de Galicia y también internacionales. Sobre la demanda que tiene este tipo de servicios asegura que «en cuanto la gente me conoce me pide una cita». López defiende que «todos deberíamos tener un coach hasta para tomar una decisión».
«En la obra también hacía coaching porque la dificultad en los trabajos está en la interrelación con las personas»
Sus sesiones son al principio semanales, a la misma hora y el mismo día, para ir espaciándolas después cada 15 días, aunque todo depende de la persona. Más allá del propio servicio, a López le gustaría poder organizar eventos en Sarria para que repercuta positivamente también en sus vecinos.
La confianza que muestra para involucrarse en su nuevo trabajo no deja atrás sus décadas como jefa de obra. Al final, las habilidades sociales que aplican ahora también las necesitaba antes: «Me ayudaban mucho a interactuar en los escenarios nuevos, frente a hombres, y para hacer que los intereses de todos cuadrase, desde el obrero al coordinador». Defiende que en la obra también hacía coaching ya que «la dificultad en los trabajos está en la interrelación con las personas y en que los valores de la empresa estén relacionados con los valores de las personas».
Tras un proceso de superar un despido, un cambio de vida, conocerse a sí misma y ahora escuchar a los demás, la sarriana se dio cuenta de que «todos tenemos los mismos obstáculos» y que las heridas básicas de todos son el rechazo y el abandono. Ella las vive y también ayuda a los demás a enfrentarse a ellas: «Siempre digo que hay que atender a las señales».