Una sola psicóloga atendió a 111 personas en el Centro de Información á Muller de Sarria en lo que va de año
SARRIA
Acudieron 17 víctimas de violencia de género, aunque no pueden acceder a todos los servicios porque no hay personal
14 oct 2023 . Actualizado a las 17:39 h.Más de cien mujeres de Sarria acudieron al Centro de Información á Muller para recibir asesoramiento en lo que va de 2023. Aunque sus servicios están limitados porque solo una psicóloga atiende a las usuarias, ya que hay una plaza de trabajadores sin cubrir. Desde el Concello señalan que la Xunta no autorizó a cubrir la plaza de asesor jurídico y director del centro (y el Concello presentó un recurso contencioso-administrativo). Dicho proceso selectivo se realizó en 2018 y la persona seleccionada pasó esa oposición libre, pero no llegó a tomar posesión de la plaza al no validarla la Xunta.
Fueron 111 las personas atendidas. El 95,5 % son mujeres, de las cuales el 35 % son víctimas de violencia de género, violencia vicaria o violencia sexual. Suman 17. Sus edades están comprendidas entre los 17 y los 80 años. Estas mujeres tan solo pueden optar a atención psicológica e información de recursos, dejando fuera el asesoramiento jurídico y la orientación profesional y sociolaboral porque no hay ni asesor jurídico ni director. Estos dos plazas están atascadas a la espera de la resolución de un recurso contencioso-administrativo que presentó el Concello contra la Xunta de Galicia, de quien depende el centro. El gobierno local tampoco tomó ninguna medida mientras tanto para dar de otra forma el servicio.
La situación del CIM protagonizó el último pleno del Concello, con reproches entre instituciones, con el PP como representante de la Xunta, pero sin ninguna solución para un servicio muy demandado. El centro atiende a todas las mujeres que lo demanden, así como a cualquier persona, sea hombre o mujer, en asuntos relacionados con la promoción social de la igualdad de género. Es prioritaria la atención a las mujeres víctimas de violencia de género y a las mujeres pertenecientes a otros colectivos en situación de vulnerabilidad y/o riesgo de exclusión social. La atención se extiende a las hijas y hijos y a las personas menores o mayores dependientes de ellas con la intención de reducir el impacto negativo que la situación de violencia produce en estas personas.