Pontón no araña fuera de la izquierda

M.ª Carmen González Castro
M.ª carmen gonzález VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

María Pedreda

19 feb 2024 . Actualizado a las 15:16 h.

Que el resultado de Ana Pontón es espectacular, no lo discute nadie. Afrontará la legislatura con tantos diputados como tenía el socialista Emilio Pérez Touriño cuando se hizo con la presidencia de la Xunta en el 2005. Touriño encontró los escaños que le faltaban para ser investido en un BNG que en aquella ocasión tenía 13 representantes en el Parlamento.

Dos cosas han fallado para que por primera vez la formación nacionalista, y por primera vez una mujer, presidiese el Gobierno gallego. La primera y más evidente es que el que estaba llamado a ser su socio se ha desfondado. Tan espectacular como la subida de Pontón es la caída del PSdeG de Besteiro, que baja a una cifra desconocida en Galicia. Se queda con 9 escaños, tras ceder cinco, uno menos de los que gana el BNG, 6.

Y la segunda es precisamente este trasvase de votos. Ni Ana Pontón ni José Ramón Gómez Besteiro han conseguido lo más importante: arañar votos de forma importante fuera del ámbito de la izquierda. Es cierto que en números absolutos recibieron 58.000 votos más que lo que sumaron ambos y Podemos hace cuatro años. Una subida moderada teniendo en cuenta la alta movilización, que en el caso del PP se traduce en 72.000 votos más.

Si se analiza el porcentaje de voto que concentran, ambos alcanzan el 45 % (47 % si se incluye Sumar), una cifra similar a la que sumaron las tres grandes fuerzas de izquierda (BNG, PSdeG y Podemos) en el 2020.

Los intentos de la candidata Ana Pontón de suavizar su mensaje, dejando en un segundo plano las cuestiones espinosas (el gallego en la enseñanza, la autodeterminación) no han sido suficientes. Mientras el BNG solo sea capaz de pescar en los caladeros del PSdeG y de otras fuerzas minoritarias de izquierdas no tendrá opción. Y quizás la posibilidad de convencer a esa masa de ciudadanos más centrados que mueven su voto entre opciones moderadas de derecha y de izquierda esté en el tejado del PSdeG. Siempre que consiga renacer de las cenizas en las que queda convertido, una vez más, tras una cita electoral.