«Autobuses para vitorear, aclamar y declarar la adhesión inquebrantable a su persona: me recordó al franquismo»
OPINIÓN
Megalomanía
No comprendo el tiempo que los medios dedican a la figura de un narcisista que, al igual que otros que le antecedieron en la historia, no soporta la mínima contradicción ni acepta una crítica constructiva, pues ÉL nunca se equivoca. Todo ha sido una pataleta más a la que se le ha buscado una teatral salida, digna para unos y bochornosa para otros. Nadie en el fondo se cree el falso papel de víctima, cuando día a día nuestro protagonista solo ha buscado el poder y controlar todos los resortes que lo constituyen, pagando un oneroso precio que sobre nuestras ciudadanas espaldas recae, en lo social, económico y en lo moral. José Manuel Mosquera. A Coruña.
El rey de la trola
¿Pero alguien dudaba de que se iba a quedar en la Moncloa? Al mismo estilo de Fidel Castro, que dimitió en julio de 1959 para que la muchedumbre lo aclamara y siguiera gobernando en La Habana, Sánchez quería «poder popular» que avalara su mandato. Marchando diez autobuses desde Jaén, otros tantos de Asturias, etcétera, se agruparon en Ferraz y le jalearon de manera contumaz. Anuncia limpieza, ¿empezará por María Jesús Montero? Se veía sucesora, pero no va a ser ella la dama de rojo.
El teatro sigue, el esperpento de Sánchez se supera y los ciudadanos, como el mejillón, aguantan el achaque de la marea. Comparecencia sin prensa y sin preguntas. Jamás responder, solo mostrar que en él reside el poder. «¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso». Beatriz Rodríguez.
No confundamos enamoramiento con cumplir la ley
El enamorado Pedro Sánchez ya para empezar comete la torpeza, o quizá es que se lo toma en serio, de ponerse el papel de primera dama, el cual no le corresponde. Pero esta actitud de niño enfadado, de dejar un país unos días e irse para su casa cual mártir, ¿es adecuada en un momento político, económico, sanitario... como el que estamos viviendo?
De sobra sabemos que este paripé no era más que una patraña para llamar la atención, y aquí lo tenemos de vuelta, como un presidente de Gobierno que dejó tirado a un país para irse a reflexionar. O quizá haya la posibilidad de que el fango ya le está llegando hasta arriba y decidió dar esa imagen de victimismo para que le rogaran que no se fuera. Sea como sea, si su mujer no tiene nada que ocultar, ¿para qué tanto circo? La justicia es igual para todos. Inma Barreiro.
«Adhesión inquebrantable»
Viendo el Telediario, me llevó a los viejos tiempos del franquismo, solo que para adular a Pedro Sánchez. Autobuses de todas las provincias (con Franco incluían bocadillo) para vitorear, aclamar y declarar la adhesión inquebrantable no a sus principios o ideales, sino a su persona. Cipriano Núñez.
Grazas, Yeremay!
Son moitas as persoas xoves que abandonan os estudios sen ter rematada a ESO. Segundo o INE, o desemprego é menor a máis nivel educativo, e a isto súmaselle que vivimos nunha sociedade que cambia constantemente e que esixe máis coñecementos e preparación, polo que volver a estudar e formarse facilita a entrada e o ascenso no mundo laboral. Por isto, quero agradecerlle a Yeremay Hernández, xogador do Deportivo, as súas palabras nunha entrevista concedida a este xornal: «Voy a empezar a estudiar ahora para sacar la ESO. Al final te das cuenta de lo importante, te puedes lesionar mañana y mejor tener algo». Luis Vázquez García. Arzúa.
Hitler y Lenin
Imaginemos que paseando por el centro de A Coruña nos encontramos las paredes empapeladas con carteles homenajeando a Adolf Hitler y ensalzando la ideología nazi. Nos parecería intolerable y la asociación que promoviera esto sería seguramente perseguida por un delito de odio. Pues eso mismo, pero referido a Lenin apareció hace dos semanas en nuestra ciudad, sin que ninguna autoridad hiciera nada al respecto.
Me parece increíble, teniendo en cuenta que el 19 de septiembre del 2019 la Unión Europea situó oficialmente al comunismo al mismo nivel que el nazismo, tras aprobar una resolución en la que se condenó que «ambos regímenes cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones, y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad». José Manuel Torre. A Coruña.