El gordo reparte millones en Froiz

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Tras la masacre del 11 M, una parte del personal de oficinas compra décimos en Atocha

06 ene 2022 . Actualizado a las 12:41 h.

El sorteo de la lotería parecía que iba a pasar de largo por la comarca de Pontevedra hasta que poco después de las once de la mañana los niños de san Ildefonso cantaban el 91179, un cuarto premio que repartía en Caldas cerca de 7,6 millones y dejaba en A Illa de Arousa el doble. Entre celebración y celebración, la ciudad veía como los premios viajaban bien lejos. Todavía tocaba esperar por el gordo, por los 400.000 euros al décimo que esconde el primer premio del sorteo extraordinario de la lotería de Navidad. A las 12.12 horas el Teatro Real cantaba el 86148. El premio gordo había salido y en la cantinela de lugares agraciados no aparecía Pontevedra. Pero igual que en la Galia había una pequeña aldea con los irreductibles Asterix y Obelix, aquí también hay un grupo no muy numerosos que tenían motivos para la celebración.

Mientras los pontevedreses se consolaban con las pedreas y los reintegros, los empleados de una parte de las oficinas del Grupo Froiz celebraban el gordo. Al menos había cuatro décimos del primer premio en las instalaciones de Lourido, pero estaban seguros de que con el paso de las horas ese número iría aumentando. «De momento estamos como en una nube», decía uno de ellos, que todavía no habían digerido mucho que era uno de los agraciados con 400.000 euros. Tanto es así, que a pesar de saber desde media mañana que habían ganado un buen pellizco, acudieron a su puesto de trabajo. «Hay que seguir trabajando, somos agradecidos con la empresa», explicaba uno de ellos. La historia de estos décimos premiados viene de lejos. Tiene historia. Un compañero se encarga cada año de comprar los décimos en la administración de lotería de Atocha y repartirlos entre quienes se lo hayan encargado. Siempre juegan números distintos, cada año prueban suerte con una combinación distinta, pero siempre en la misma administración. Lo hacen así desde los terribles atentados de Al Qaeda en Atocha, donde asesinaron a 193 personas y hubo más de dos mil heridos. «Desde que ocurrió esa desgracia compramos la lotería en la administración de esta estación», explica uno de los trabajadores, que hasta ahora no habían tenido ningún gran premio.

Tres empleados del departamento encargaron los décimos e invitaron a otro compañero del departamento contiguo a probar suerte. Y vaya si la tuvieron. Al menos hay cuatro décimos vendidos del gordo en las oficinas del Grup Froiz, pero uno de los agraciados cree que la cifra puede ser aún mayor. «Nos los mandan desde allí, pero es posible que alguno de nuestros compañeros de Madrid tenga algún boleto más», comenta uno de los premiados, que reconoce que a pesar de la alegría, el ambiente era de tranquilidad en las oficinas que el Grupo Froiz tiene en Lourido, Poio.

Más premios en Caldas y Bueu

A pesar de que el premio recayó en unos pocos, a media tarde la noticia había corrido como la pólvora entre todos los trabajadores y se sabía ya en los supermercado y el almacén. Los agraciados en las oficinas de la empresa de alimentación se suman a los que ayer celebraban en Caldas tener uno de los décimos del 91179.

La administración número 1 de la villa termal, O Camiño Real, repartió cerca de 7,6 millones de euros entre los vecinos y en el bar La Bodeguilla. Muchos clientes rechazaron el número por ser feo y tener varias cifras repetidas, pero quienes confiaron en él, tienen hoy 20.000 euros más en su bolsillo. Algo menos se repartió en Bueu, donde Casa Quintela, en la calle Eduardo Vicenti, vendió dos décimos de máquina del 42833. Al margen de Bueu, Caldas y el pellizco de Froiz, la suerte quiso que fuese la administración de lotería de A Illa de Arousa la que ayer repartiese cerca de 15 millones de euros con el mismo número que el lotero Miguel Martínez vendió en Caldas.