¿Qué pasa en el mercado de Pontevedra?: Vuelan las reservas para comer exquisitos bocados hechos por estudiantes

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Tres de los alumnos de los ciclos formativos del Carlos Oroza durante un servicio en el mercado, al que vuelven esta semana.
Tres de los alumnos de los ciclos formativos del Carlos Oroza durante un servicio en el mercado, al que vuelven esta semana. Ramon Leiro

Alumnos del Carlos Oroza comienzan este martes a recibir clientes en la primera planta de la plaza de abastos con el objetivo de dinamizar este espacio. Hay pulpo en gofre por ocho euros o costilla a baja temperatura por cinco

12 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Podía funcionar. Y parece que funcionará a lo grande. Hace más de un mes, el Concello de Pontevedra miró hacia el instituto Carlos Oroza de la ciudad, donde se imparten enseñanzas de hostelería, buscando auxilio. Había que reflotar el Gastroespazo, es decir, la primera planta del mercado de abastos de Pontevedra, que se concibió como una zona de restauración, con puestos variados de comida, y que no llegó a funcionar como se esperaba, así que se había ido apagando lentamente. Lo que se pretendía es ceder espacio a los estudiantes de este centro educativo para que hiciesen algo en él. El Oroza respondió a lo grande. Profesores y alumnos se pusieron manos a la obra y, sin importarles tener que ampliar su jornada lectiva a los fines de semana, dieron comienzo a unas sesiones de prueba en las que los estudiantes servían comida en el mercado de Pontevedra. Tras ese bautizo durante varios fines de semana, en los que no se servía al público general sino a familiares y conocidos de los estudiantes, llega la hora de la verdad.

Este martes, el Oroza inicia la atención al público general en el mercado. ¿Cómo lo hace? Previa reserva, porque se trata de un proyecto educativo. Lo curioso es que hace solo unos días que se abrió la inscripción y está siendo una locura: «Prácticamente está todo copado, queda algunha que outra praza libre e estamos collendo a xente en lista de agarda», dice Ricardo Fernández, docente de cocina y una de las personas que está detrás de este proyecto que trata de convertir la enseñanza en una clase práctica con la mayor cercanía posible a la realidad que se encontrarán los alumnos cuando sean contratados por las empresas. ¿Por qué esa locura para reservar? Porque casi todo el mundo sabe que en el Oroza se hacen las cosas bien, se cocina con diseño y sobre todo con conciencia (utilizan productos de proximidad y de alta calidad) y porque los precios de lo que se ofrezca en el mercado serán totalmente asequibles. Las reservas, aunque están volando, pueden realizarse a través de la página web del Carlos Oroza. Hay espacio para 35 personas cada día a lo largo de esta semana.

Un momento de un servicio de los alumnos del Carlos Oroza en el mercado.
Un momento de un servicio de los alumnos del Carlos Oroza en el mercado. Ramon Leiro

Quienes no consigan hueco actualmente deben saber que a lo largo de este trimestre van a hacerse más experiencias similares. De hecho, tanto en abril como en mayo está previsto que varios días a la semana se pueda comer en el mercado con cocina y servicio de los alumnos del Carlos Oroza. En este caso serán los pupilos de primero de los distintos ciclos que se imparten en el centro los que se pongan manos a la obra. Cada día atenderán a entre 40 y 60 personas también mediante reservas. Para ello, detrás de este proyecto hay un grupo de docentes y profesionales del Carlos Oroza convencidos de que la mejor manera de enseñar a los pupilos es haciéndoles crear empresas desde cero y enfrentándoles al mercado con el que se toparán luego. Ellos son tanto el citado profesor Ricardo Fernández como Teresa Barreiro, Eva Pintor, María José Durán, Tina Vázquez, Jorge Sánchez, Paloma Carrazoni y Beatriz Collazo. Todos ellos llevan años trabajando para que cuajase algo así en su instituto.  

Ahora, sumando fuerzas entre el centro educativo y el Ayuntamiento, el objetivo es acercar a los clientes a un espacio tan privilegiado como el del mercado; encima de la plaza de abastos y con grandes ventanales hacia la ría de Pontevedra. A continuación, lo que se encontrarán los que logren conseguir una reserva para esta semana. 

12 de Marzo: vinoteca Casa do Monte 

Cada día, el restaurante del Oroza en el mercado de Pontevedra lo monta un grupo de entre cinco y seis alumnos de segundo de Cocina y Servizos. Los estudiantes lo hacen todo, desde elegir y comprar el producto a cocinarlo y servirlo. Los que atienden este martes 12 de marzo decidieron que comprarán el género la propia mañana del servicio en la plaza de abastos, ya que la víspera, al ser lunes, no había pescado fresco disponible. Ellos llegan con su proyecto Casa do Monte en la que servirán desde tablas de quesos (8 euros) a langostinos con mayonesa de lima (6 euros) o almejas en salsa marinera (12 euros) y pulpo á feira (12 euros). También tienen una carga dulce importante con propuestas como una tostada de Brioches con crema inglesa y espuma de arroz, que cuesta cinco euros. 

13 de marzo: tapería Morriña da Terra

Los alumnos que crearon la tapería Morriña da Terra ofrecerán una carta con seis raciones distintas: croquetas de lacón gallego o de cocido, tortilla de patata con sello gallego, tosta de pulpo y queso de Arzúa, empanada de bonito y pimientos fritos. Todas están entre los 4,5 y los 3 euros. También tienen una propuesta de cuchara, sopa de cocido, a 3,5 euros. 

14 de marzo: tapería Zen Tolos

Los alumnos que cocinan ese día, y que constituyeron una empresa llamada Zen Tolos, cuentan con una carta amplísima en la que tienen tanto productos del mar como de la tierra. Ofrecen desde croquetas por 6 euros a espeto de langostinos por el mismo precio o pulpo en gofre por 8 euros. Tienen también tortilla rellena de guiso de choco y cabezas de pulpo (que cuesta 4 euros) o tarta de zanahoria. 

15 de marzo: gastrobar Sete20

Los alumnos que están detrás de esta propuesta todavía le están dando una vuelta a su carta y a los precios. 

16 de marzo: bocatería Priorities 

Es la última propuesta de la semana, llega en sábado, y ofrece bocados muy distintos, entre ellos alas de pollo marinadas en salsa teriyaki, barbacoa y curri a 3,50 euros. O bocata de berenjena rebozada a 7 euros y de humus con pimientos rojos asados, Portobello y rúcula.