El trabajo de una empresa de desalojo frustró sin dilaciones la okupación
20 mar 2024 . Actualizado a las 14:28 h.Es, probablemente, el vídeo que más circula estos días entre los vecinos de Melide. En la grabación, de poco más de un minuto, se ven los destrozos premeditadamente causados en el interior de una vivienda del conocido como barrio de Don Vicente para convertir el inmueble en inhabitable y evitar, así, su okupación. Contratar a una empresa de desalojo fue la solución —a corto plazo, más eficaz— por la que se decantaron los propietarios de la casa, después de que el pasado jueves varios individuos accediesen a la vivienda y empezasen a desvalijarla y desmantelarla, tal y como testimoniaron ante la Guardia Civil los vecinos.
Fueron estos quienes alertaron de la okupación a los dueños de la vivienda, que, además de interponer la correspondiente denuncia ante la Benemérita, contrataron los servicios de la empresa de desocupación. Los operarios aprovecharon un momento en el que los okupas salieron de la casa, que llevaba un tiempo deshabitada, para mazas en mano, arrancar a golpes las ventanas y tirar abajo abajo tabiques, puertas y ventanas. «Vivienda recuperada en tan solo veinticuatro horas», se escucha en el vídeo grabado el pasado sábado para mostrar el estado en el que quedó la planta baja de la vivienda, completamente inhabitable y convertida en una escombrera. La okupación ilegal, finalmente frustrada, del inmueble, que ahora están tapiando, no solo abrió un debate vecinal en redes acerca del desamparo legal en el que se encuentran los propietarios de viviendas deshabitadas ante una okupación.
Lo sucedido causó un gran revuelo y preocupación en el barrio de Don Vicente, en particular, y, de manera general, en la ciudadanía, entre la que se reabrió otro debate paralelo: el de la falta de seguridad, puesta de manifiesto, semanas atrás, ante numerosos robos registrados en el municipio melidense.
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El PP reitera la urgencia de reunir la Xunta Local de Seguridade
La okupación frustrada en el bario de Don Vicente causó también la indignación política del Partido Popular (PP). Su portavoz en el Concello melidense, Dalia García, informó en el momento de los hechos al gobierno local, sin obtener reacción alguna. Desde el grupo en la oposición municipal reiteraron, también sin éxito, la «necesidade inaprazable e urxente» de convocar la Xunta Local de Seguridade, ya que «mirar para outro lado, deixar pasar as cousas conclúe nunha situación de desamparo veciñal e, incluso, de indefensión para os Corpos e Forzas de Seguridade que operan na nosa demarcación». Desde el bipartito local (Adiante Melide-BNG) aseguran que se pusieron en contacto «con mandos da Garda Civil e hai un compromiso por parte deste organismo de reforzar as patrullas nocturnas existentes».