La pareja de Santiago afectada por embargos a Noyamóvil, abocada al juzgado para poder usar su coche

La pareja de Santiago formada por Zine El Abidine Selaimia e Imane Boulfarah dejó de dar palos de ciego para resolver la compleja situación administrativa del coche que compraron a finales del 2019 a Noyamóvil cuando su abogada se encargó del caso. Fue después de que la Policía Nacional parase el Citroën C3 Aircross para llevárselo al depósito en diciembre del 2022, al pesar sobre él embargos de la Seguridad Social contra el concesionario. La letrada consiguió demostrar, mediante el justificante provisional de cambio de titularidad, el pago de una reserva de 500 euros a Noyamóvil en la que figura la matrícula, y el préstamo bancario a seis años en el que consta además el número de chasis, que ellos eran propietarios del vehículo antes de esos embargos. Así que la dirección provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social ordenó al registro de bienes muebles cancelar la anotación de embargos sobre el coche, dejando además sin efecto la solicitud de captura, depósito y precinto del C3 que había emitido en diciembre del 2020. Es más, expidió una diligencia para comunicar a la jefatura provincial de Tráfico la eliminación de las restricciones que impedían la expedición de un nuevo permiso de circulación.

Pero sobre el coche pesaban, y aún pesan, otros dos embargos de la Agencia Tributaria, anotados en febrero del 2022, que la abogada intenta levantar con el mismo argumento que presentó a la Seguridad Social, esto es: en esa fecha hacía más de dos años que Imane y Zine habían adquirido el coche, del que nunca se llegó a completar la transferencia. De llegar un pronunciamiento favorable de la Agencia Tributaria, como espera, procederá a sacar una nota simple del registro de bienes muebles que refleje que el automóvil ya no tiene cargas, para intentar que Tráfico ponga el coche a nombre de Imane.

Un último intento con Tráfico

Será una acción para intentar evitar que el caso llegue a la vía judicial, y que con ello su resolución se dilate todavía más en el tiempo. Aunque cree que puede no resultar, porque en una consulta a Tráfico sobre la diligencia de la Seguridad Social que le comunicaba la eliminación de restricciones para expedir el permiso de circulación, ya le indicaron que para hacerlo precisan una orden judicial. De modo que considera probable que el caso acabe en los tribunales: «Pienso que tendremos que proceder contra Noyamóvil, para demandar que proceda al cambio de titularidad», y de no personarse la empresa en el juzgado, solicitarían en ejecución de sentencia que el propio juez dé la orden de expedir el permiso de circulación.

Es el escenario más probable para que acabe la pesadilla que viven Imane y Zine desde que meses después de comprar su coche constataron que no les llegaba a su casa la documentación del vehículo a su nombre. Están pagando 343 euros mensuales (278 de la letra que tienen hasta enero del 2026) más otros 65 euros mensuales por la plaza de garaje donde guardan el coche que no pueden utilizar. Una situación desesperante, que lleva a Zine a señalar que ya no quiere el vehículo, y que en caso de resolverse la situación, al día siguiente venderá el coche, con independencia del dinero que pierda.

El caso de esta pareja de Santiago no es, ni mucho menos, único. Otros clientes en una situación similar, que se llevaron el coche de Noyamóvil con un justificante provisional y que nunca recibieron la documentación definitiva, han acudido ya al juzgado. Pero los plazos se dilatan. Uno de ellos acaba de ver cómo la citación a juicio en A Coruña se va a enero del 2025. Y mientras tanto, incertidumbre.

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