¿Dónde aparcar el coche sin pagar en Santiago?

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Los conductores recurren a fincas de tierra en muy mal estado para ahorrarse hasta cuatro euros diarios de la ORA

01 abr 2024 . Actualizado a las 13:25 h.

No pagar la ORA o ahorrarse el coste de un aparcamiento obliga a cientos de conductores a madrugar más para hacerse con una de las plazas sin coste que quedan repartidas por prácticamente todos los barrios periféricos de Santiago o con una de las escasas disponibles en rúas más céntricas.

Para los que, por las razones que sean llegan tarde a las mejores plazas gratis, aún quedan otras alternativas en fincas de tierra que exigen de gran destreza para evitar daños en sus coches. Sin embargo, a la vista de lo que puede verse cada día, está claro que vale la pena arriesgar. Aparcar en la ORA, en el caso de las zonas del régimen general con posibilidad de rotación, implica desembolsar 1,05 euros por cada dos horas; es decir, algo más de cuatro euros diarios para una jornada laboral de ocho horas. Alquilar una plaza de aparcamiento supone, igualmente, un desembolso mensual que no está al alcance del salario de un trabajador medio; y mucho menos para aquellos que perciben sueldos más bajos. 

Sandra Alonso

Aumento de las plazas de ORA

Con la incorporación de varias calles del entorno del Hospital Clínico a la ORA, los conductores que solían dejar gratuitamente sus coches en esas rúas durante la jornada laboral se movieron hacia otros espacios próximos.  Algunos recurren, siempre que logren llegar antes de las ocho de la mañana, al propio recinto hospitalario; y otros sortean todas las dificultades para aparcar en pistas de tierra. Por ejemplo, en los caminos próximos al aparcamiento regulado por la ORA, bajo el viaducto del tren entre Pontepedriña y Conxo. En esta zona era frecuente encontrar vehículos, especialmente por la mañana, pero más recientemente también se incrementa el número de estacionamientos por la tarde, e incluso por la noche. 

Sandra Alonso

Otra de las opciones que vio incrementado su uso es la explanada de Pontepedriña, situada detrás de los edificios y junto al sendero del Sar. Pese a que su estado de conservación es nefasto, a partir de las nueve y media no es fácil encontrar una plaza en este aparcamiento disuasorio, y además es conveniente ser cauto a la hora de aparcar. Muchas de las personas que dejaron su vehículo en una plaza, casi siempre libre, delante de los arbustos, donde se abre un paso que permite acceder a la acera que bordean a los edificios, se llevaron la desagradable sorpresa encontrar ralladuras en la carrocería.  Al otro lado de esta explanada hay otro terreno, con una ligera pendiente y también en tierra, que linda con las pistas deportivas del barrio, y que cada vez es más invadido por vehículos. Su estado dista mucho de ser el ideal, pero prima la ventaja de la gratuidad.

Estos dos espacios, junto al aparcamiento gratuito de Santa Marta, son las mejores opciones para los que acceden a Santiago desde la N-550 o desde la autovía de Noia, y siempre que su destino final este cerca o tenga conexión con alguna de las líneas del transporte urbano que pasa por la zona.  

Sandra Alonso

Aparcamiento de la rúa Altiboia

En las inmediaciones del complejo administrativo de la Xunta de Galicia, en San Caetano, también hay fincas de tierra invadidas por coches de trabajadores. Con la remodelación de Concheiros, y la eliminación de numerosas plazas de aparcamiento, se acondicionó un terreno para residentes y usuarios de la ORA que, antes de las obras, era una finca de tierra utilizada por decena de vehículos. Ahora, junto a este aparcamiento hay otro terreno, también sin asfaltar y lleno de irregularidades, que sirve de refugio para evitar pasar por el parquímetro. 

marga mosteiro

Fontiñas, junto a la ludoteca

El barrio de Fontiñas tiene un par de fincas libres de peaje. Una de ellas, la situada junto a la ludoteca, vio reducido recientemente su espacio debido a la ocupación con material para las obras de un sendero peatonal, pero aún así la zona libre suele estar totalmente llena por la mañana. Al igual que en todos los terrenos sin acondicionar, el conductor tiene que ser muy diestro para evitar causar daños a su coche al circular sobre un terreno lleno de grandes baches.  La segunda zona en tierra es la situada al final de la rúa Londres, que tiene mayor presión de vehículos por la mañana y menos por la tarde. En este barrio aún quedan plazas libres de pago en todas sus calles y junto al centro médico, pero no siempre es fácil aparcar en las jornadas de mañana de lunes a viernes. 

PACO RODRÍGUEZ

Sar, el milagro de aparcar

Uno de los barrios de Santiago con más dificultades para aparcar es del de Sar. Debido a su proximidad al Ensanche y al casco histórico, y al hecho de gran parte de sus calles están reguladas por la ORA, los conductores tienen pocas posibilidades de lograr una plaza libre sin coste. Sin embargo, aún hay algunas plazas para los más avispados y menos escrupulosos. En la pista que une las rúas Clara Campoamor y Sar hay un amplio espacio [en tierra] que ocupan decena de conductores desde primera hora de la mañana, y cada vez es más frecuente encontrar vehículos por la tarde, y también de noche. Los menos precavidos también se adentran en las pistas de tierra de las brañas de Sar para dejar sus coches en lugares sorprendentes. 

Mosteiro

San Lázaro, la anarquía

Ni mucho menos es suficiente el estacionamiento habilitado, junto a los edificios administrativos, para dar cobijo a los cientos de trabajadores públicos que acuden cada día a San Lázaro, y de ahí que todos los rincones del barrio se vean invadidos por cientos de coches cada día laborable. Todo el entorno que rodea al campo de fútbol Vero Boquete se quedó pequeño hace tiempo para atender la demanda diaria de plazas gratuitas, y tampoco son suficientes las disponibles a lo largo de la rúa de San Lázaro ni el puñado de espacios gratis de las calles interiores, como A Muiña. Como no podía ser menos, también San Lázaro goza de su espacio en tierra invadido por los conductores. Se localiza en la rúa  Alcalde Raimundo López Pol, frente al Cersia. Sin duda, uno de los refugios con el acceso en peor estado.

En Santiago hay otras muchas zonas libres de pago, en mejor o peor estado, para lograr aparcar en las jornadas laborales. El Campus Vida, aunque regulado en gran parte por la ORA,  también goza de calles y terrenos libres de pago; al igual que el Campus Norte, que dispone de plazas sin coste en las inmediaciones de la residencia del Burgo y en el Auditorio de Galicia. En el barrio de Castiñeiriño, aunque más alejado del centro de la ciudad pero con conexión de bus urbano, también se está percibiendo un incremento de coches aparcados, incluso en calles en las que aún no se han levantado edificios.