El cambio climático modifica el olor del Amazonas

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

ADRIANO MACHADO

Los compuestos que desprende la selva son una llamanda de atención sobre el estrés que sufre esta zona

26 jul 2020 . Actualizado a las 10:40 h.

La ciencia hace años que ha aprendido a describir las fragancias de la naturaleza. Para ello, utiliza aparatos capaces de medir sus ingredientes principales, los compuestos orgánicos volátiles (COV). Las plantas, los hongos, las bacterias y todos los animales desprenden estos productos químicos naturales para comunicarse entre ellos, son su lenguaje. Ana María Yáñez, investigadora del Creaf, lleva años descifrando sus mensajes y publica en la revista Global Change Biology el estudio de revisión más exhaustivo y actual hecho hasta el momento sobre el tema. Concretamente, sobre los compuestos volátiles que emiten los bosques del Amazonas, sus emisores más importantes a alcance planetario.

Según el estudio, en 23 años la deforestación, los incendios y el cambio climático han hecho aumentar la concentración de sesquiterprenos en el aire amazónico, mientras que ha disminuido la de isoprenos. El bosque tropical desprende estos dos compuestos cuando está en una situación de estrés. Por un lado, la evaporación de sesquiterpenos se dispara con el calor porque sirve de protector frente a las altas temperaturas. Por el otro, cuando hay pérdida de biomasa (troncos y hojas) por deforestación o incendios, disminuyen los isoprenos. El balance entre uno y otro se ha utilizado como señal para medir el estado de salud del Amazonas. «El Amazonas nos habla con su lenguaje silencioso y nos dice que no está bien, que hace demasiado calor, que carece de agua y que está perdiendo árboles», comenta Ana María Yáñez, primera autora del artículo.

Los sesquiterpenos son compuestos orgánicos volátiles biogénicos de 15 carbonos, extremamente reactivos y con alto poder de formación de aerosoles. Los isoprenos contienen cinco carbonos, son más comunes y abundantes, muy reactivos y con alto poder de formación de aerosoles, pero en menor proporción respecto a los anteriores.

La revisión recoge todos los factores que configuran el cóctel de perfumes amazónico y pone en evidencia que todos ellos se están viendo alterados por la actividad humana. «La composición y cantidad de compuestos químicos que emiten los seres vivos, sobre todo las plantas, dependen mucho del calor, pero también de la humedad y de la radiación solar, de la vigorosidad de la vegetación, de las especies que hay, del momento del año, si salen las hojas, si florecen las plantas. Por ello, el cambio climático y la desaparición de bosques están haciendo cambiar el aroma del planeta sobre todo en el Amazonas».

El estudio ha revisado más de 240 artículos publicados en revistas científicas sobre este tema, y los ha contrastado con datos y observaciones vía satélite, así como con modelos matemáticos.