Y si el planeta acaba ardiendo, Galicia ofrecerá cobijo climático

SOCIEDAD

Las altas temperaturas batieron varios récords este verano
Las altas temperaturas batieron varios récords este verano DANIELA YANES

02 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltan pocos días para que termine en el que acabará siendo el año más cálido desde que existen datos y el más extremo de nuestras vidas. Será recordado por el descomunal incendio de Canadá y las devastadoras inundaciones de Pakistán. Incluso se ha registrado un tipo de episodio de calor que no se esperaba hasta dentro de unas décadas.

La comunidad científica lo ha bautizado como «eventos que destrozan récords». Por alguna razón que todavía está por esclarecer, ha habido un calentamiento tan insólito que los termómetros han marcado valores que superaban por mucho los récords anteriores. Y no ha ocurrido una vez, sino que ha sido la tónica general del año, incluso con los valores mensuales a nivel global. Por ejemplo, cuando se observa la evolución de los meses de septiembre desde 1880, el de 2023 supera por muchísimo a cualquiera de los anteriores.

En este año tan extraordinariamente caluroso el anticiclón de las Azores ha estado más debilitado de lo normal, en parte por el efecto de las aguas calientes del Atlántico norte. Con las altas presiones algo más flojas de lo normal, el verano en Galicia fue cálido, pero nada que ver con lo que estaba pasando en el resto de España y el mundo. Y así la comunidad gallega se convirtió en un refugio climático.

Debemos reconocer que siempre lo ha sido. El norte peninsular lleva años siendo el destino de muchos españoles que buscan en los meses del estío un alivio térmico. Pero algo ha cambiado. Los medios de comunicación nunca se han tomado tan en serio el asunto. Solo hay que recordar que la BBC emitió en verano un programa desde Benidorm en el que se recomendaba a los británicos no venir a España. El mensaje parece haber calado más profundamente.

La del ser humano es la historia de una especie tratando de buscar siempre su óptimo climático. Afortunadamente, hoy ya no se trata de una cuestión de supervivencia como antaño. Sin embargo, la gente sigue desplazándose por otras muchas razones, principalmente en el período estival. Y parece bastante probable que en los próximos años, Galicia y otras comunidades del norte como Asturias, experimentarán un aumento considerable de «turistas climáticos», si se pueden llamar así.

Hay dos factores que invitan a pensar en esto. Las proyecciones para España dibujan un clima más caluroso y seco. Así que la pregunta parece inevitable ¿Quién va a querer pasar los veranos con noches infernales, temperaturas de 40 grados y escasez de agua?. Por supuesto, Galicia también sufrirá los efectos, pero cuenta con un aliado único, el Atlántico. Su influencia es un seguro de vida para nosotros.

Una reflexión sobre la COP28. Se ha vitoreado la reciente aprobación del fondo de pérdidas y daños que ayudará a los países más vulnerables a la crisis climática a asumir la factura de los impactos. Se trata de una vieja reivindicación y representa una excelente noticia. Pero esta es una medida de adaptación. Año tras año resulta más evidente que la batalla de la mitigación se está perdiendo. Sin reducir el consumo de combustibles fósiles, el planeta seguirá calentándose y solo podremos pensar en cómo adaptarnos. Es justo lo que parece que está pasando. Y así tendremos que asumir que tocará vivir con un clima cada vez más inestable y extremo que obligará a millones de personas a desplazarse, algo que ya empieza a ocurrir.