Así es el MAHI, el nuevo epicentro de la automoción histórica

Óscar Ramos Ayerra
ÓSCAR AYERRA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El museo abrirá sus puertas el próximo sábado en Arteixo. Sus 15.000 m2 de superficie lo convierten en una de las mayores plataformas expositivas del mundo del motor en Europa.

14 dic 2023 . Actualizado a las 21:20 h.

A tan solo 10 minutos de A Coruña, este nuevo espacio cultural nace no solo para convertirse en referencia europea en su sector de la automoción sino que, según su presidente Jorge Jove, «será un punto de acceso pedagógico y formativo para jóvenes además de un atractivo centro de ocio temático para toda la familia». Con la denominación MAHIMuseo de la Automoción e Historia—, la Fundación Ángel Jove ha creado en Arteixo esta galería donde la historia del automóvil cobra especial relevancia a través de sus más de 300 vehículos expuestos, además de casi 2.000 piezas de valor histórico que los acompañan. Una línea historiográfica que abarca desde los inicios de la automoción hasta nuestros días.

Con un total de 13 salas, el visitante podrá recorrer grandes hitos culturales, económicos y tecnológicos con el automóvil como eje vertebrador pero también se harán pequeños guiños históricos referidos al cine, la radio, la fotografía y la música que complementan la experiencia, ofreciendo una mirada de 360 grados de la sociedad en cada época. Una visita que, según el responsable de la muestra, «no dejará indiferente a nadie». 

Descubriendo MAHI

Impresiona, nada más acceder al complejo, la gran bóveda sustentada por dos filas de columnas a modo de catedral 3.0. Bajo su estructura tubular, una pequeña muestra ordenada de autos de todas las épocas nos dan la bienvenida. Suponen el aperitivo de lo que vendrá después. En primer plano, un Pegaso Z-102 de color azul vaticina que este no es un museo al uso. Se trata de un deportivo español de los años 50 cuya vanguardia tecnológica dejó sin habla a media Europa. Sedujo en su momento tanto a famosos como a pilotos. Supone una de las joyas de la corona del museo siendo esta, una de las poco más de 70 unidades construidas.

Girando a la derecha, siguiendo el recorrido programado por la organización para que nadie se pierda, entramos en una máquina del tiempo donde en sus dos primeras salas descubriremos parte del músculo del museo, más de 50 piezas, entre vehículos y motores, de las dos marcas españolas más icónicas del pasado siglo, Hispano Suiza y Pegaso. La primera, fundada en 1904, se consagró como líder mundial en tecnología automotriz durante más de 25 años, superando incluso a fabricantes como Mercedes o Rolls Royce. La segunda, Pegaso, representó el estandarte español en innovación y robustez de vehículos de transporte por carretera.

Entre varias generaciones de motores, uno de ellos montado en un caza de la Segunda Guerra Mundial, aparece un simpático autobús naranja que llama la atención. De nombre, «La Viajera», y de apellido, «Hispano suiza», otro diamante de 1915. Estas grandes calesas sobre ruedas de madera supusieron parte de la historia de este país al ser pioneras en la creación de las líneas regulares de viajeros. «En La Viajera, se fijan todos, hasta los más pequeños» confirma Andrea, encargada de realizar las visitas guiadas, un servicio que ofrece el museo para aquellos que no quieren perderse detalle, y que ya ha realizado algún que otro tour, a modo de prueba.

Sin darnos cuenta, entre piezas y componentes exclusivos llegamos a otro de los epicentros del complejo, el universo Pegaso. Algunos expertos ya lo califican como «La catedral Pegaso», una exhibición única de piezas originales de la marca del caballo alado nacida a finales de los años 40. Camiones icónicos como el Pegaso Mofletes, el Barajas, el Comet o el Troner dispuestos en perfecto desfile, enmarcan una especie de evolución cronológica a tamaño real del cambio tecnológico.

Más adelante descubrimos un espectáculo de titanes, los colosos de la arena. Dos camiones Pegaso supervivientes del rali París-Dakar de los 80. Y a tan solo unos metros, otra pieza icónica, el Pegaso Solo 500, un prototipo diseñado como expositor de tecnología punta en 1989 y que sorprendió al mundo redefiniendo el concepto de innovación en el transporte. Todo un lujo, contaba incluso con comunicación vía satélite o detección de averías a tiempo real.

A lo largo de las siguientes salas los protagonistas van cambiando de fisonomía y de década. Ahora son los vehículos de cuatro ruedas los que toman los mandos de la visita.

Los abuelos de la Belle Epoque son los primeros en aparecer, incluida la primera estrella de Benz, construido en 1886, supuso el primer vehículo de explosión de la historia. Aunque es una de las 100 reproducciones que construyó Mercedes Benz, no deja de sorprender. Siguiendo las flechas del suelo, para no entrar en modo Stendhal, el visitante puede atravesar nuevas salas donde las bellezas de dos y cuatro ruedas se entremezclan con imágenes de otras épocas u objetos cotidianos que complementan la mirada. Desde el irrompible Hispano Suiza H6 de 1920, un deportivo Sandford de tres ruedas o el popular Fiat Topolino van formando una especie de foto fija de la sociedad en cada momento. Además, como nos informa la guía «los códigos QR presentes en cada unidad despejarán cualquier duda técnica o histórica».

Vehículos alemanes, franceses, italianos e ingleses nos transportan hasta la Europa de mediados del siglo XX. También el componente gallego está presente. El museo muestra una especial sensibilidad hacia todo personaje, pieza o vehículo que de una u otra manera haya desempeñado un papel significativo en la historia gallega. El Dion de Chavín, el Ford T de Muros o la furgoneta de reparto de Fene son tres claros protagonistas gallegos de cuatro ruedas, que gracias a una minuciosa labor de investigación y restauración realizada por el equipo del MAHI se han puesto en valor.

Retomando el recorrido, algunas exposiciones paralelas de objetos como radios, cámaras o ilustraciones se van intercalando con recreaciones tan curiosas como un barn find, un oxidado vehículo expuesto tal y como se halló abandonado. También tienen cabida modelos que marcaron el lado más tecnológico del momento. Varias unidades de Jaguar, Rolls Royce, Ferrari o Porsche están invitadas a la fiesta pero también otras, menos glamurosas pero mucho más simpáticas como el Biscúter y el Goggomobil. Microcoches de los 50 y 60 que contrastan con los descomunales vehículos americanos de la misma época ubicados en la siguiente sala. Pontiac, Mustang e incluso un Cadillac de casi 7 metros de largo son un claro ejemplo de aquel way of live que definió a la sociedad americana.

Llegando a las décadas más actuales, las siguientes salas ofrecerán una mirada más moderna, aunque todo depende de la edad desde la que se observe. Citroën, Peugeot y Renault, entre otras marcas están presentes con archiconocidos modelos. Todos tienen su hueco en la historia y seguro que muchos entonarán el «yo tuve uno como este».

Fecha de inauguración

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, presidirá la ceremonia de inauguración que se celebrará el 14 de diciembre. Un acto en el que el fundador y presidente de la Fundación Ángel Jove, Jorge Jove Capellán cortará la cinta que abrirá las puertas de un centro que culmina el sueño de la familia Jove iniciado hace ya más de 40 años.

Pedagogía MAHI, viva y dinámica

Si algo destaca del MAHI su presidente, Jorge Jove, es que es una «exposición de marcado carácter pedagógico». Una biblioteca, varias salas de formación e incluso los propios talleres de restauración y mantenimiento a modo de laboratorios prácticos son parte de la oferta docente con las que ya se ha llegado a varios convenios con institutos y centros de formación para impartir actividades multidisciplinares.

Cuenta además con todo el archivo existente de documentos originales, dibujos y prototipos que las fábricas Hispano Suiza y sobre todo Pegaso realizaron a lo largo de su historia. Son casi 3,5 millones de planos procedentes del archivo histórico de Iveco. La Fundación Jorge Jove, entidad gestora del museo, se comprometió hace más de una década en ser custodio y restaurador de un patrimonio de valor incalculable. Una labor que permitirá ser un punto de consulta a nivel internacional.

Con el fin de generar valor dinámico, el museo desarrollará varios paquetes de actividades. Juegos educativos y de seguridad vial para los pequeños, encuentros culinarios temáticos y talleres especializados serán parte de la oferta. El mundo empresarial también podrá verse beneficiado utilizando este escenario para todo tipo de operaciones corporativas.

Otro apartado en el que se apoya el complejo MAHI son las diferentes actividades paralelas al propio centro. Todo un calendario de eventos para todas las edades gestionado a través de la recién creada Asociación de Amigos del Museo MAHI quien será la encargada de gestionar estas iniciativas. Acciones como concentraciones de clásicos, días de la historia, encuentros, visitas y viajes serán un eje dinámico que hará que pertenecer como socio a esta asociación sea una experiencia viva.

Horario de apertura:

 De miércoles a domingo

de 10 a 19 horas

- Entrada: 10 €

- Reducida: 6 €

- Infantil (de 5 a 10 años): 3 €

- Menores de 5 años: gratuita

- Visitas guiadas, consultar la web: museo-mahi.com