Unións Agrarias agotó en muy poco tiempo las dos mil tarrinas de esta fruta con las que quiso reivindicar su calidad, trazabilidad y seguridad alimentaria
04 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los recientes episodios de fresas contaminadas procedentes de Marruecos llevaron a los productores de Huelva a poner en marcha una campaña para reivindicar la calidad, la trazabilidad y la seguridad alimentaria de esta fruta cultivada en España. La iniciativa llegó ayer a Santiago de Compostela, donde se repartieron unas dos mil tarrinas de esta fruta entre todos los que pasaron por la plaza do Obradoiro. El acto estuvo organizado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), quien aseguró que el cultivo de frutos rojos da empleo a más de cien mil personas solo en la provincia andaluza.
«Queremos poner en valor un producto español, como es la fresa de Huelva, porque ahí se cultiva el 98 % de toda la fresa de España», aseguró Félix Porto, responsable de coordinación de Unións Agrarias. Destacó que este cultivo se realiza en nuestro país de forma «sana, segura y sostenible» y recodó que los productores españoles cumplen toda una serie de requisitos de seguridad que les exige Europa. Por eso, insistió, son tan importantes las cláusulas espejo, que piden las mismas condiciones de producción que cumplen los cultivos españoles para los que proceden de fuera de la Unión Europea.
La campaña para reivindicar la calidad de la fresa se puso en marcha el pasado mes de marzo, recordó Cristóbal Cano, secretario general de UPA Andalucía. Y, tras pasar por Sevilla, Madrid, Bruselas, Valladolid, Valencia y Zaragoza, llegó ayer a Santiago. La iniciativa busca devolver la confianza en este producto a los consumidores y «reconocer el trabajo de los agricultores que se levantan a las seis de la mañana para producir una fruta que es salud», añadió. En Huelva, hay 12.000 hectáreas dedicadas a los frutos rojos, «es un sector moderno y pujante que da empleo a más de cien mil personas», afirmó. También recordó que, en el acuerdo firmado recientemente con el ministerio, se prevé la creación de un grupo de trabajo que hará un seguimiento y control de las importaciones de terceros países.
«La peregrinación de la fresa de Huelva no podía terminar en otro sitio que no fuera Santiago», añadió Manuel Piedra, secretario de UPA Huelva. Con ella han querido demostrar a los ciudadanos «que nuestras fresa cumplen todos los requisitos que pide la Unión Europea y las grandes superficies». Destacó, también, el olor a fresas que impregnó el Obradoiro «que es debido a los agricultores que se levantan a las seis de la mañana para poner en valor este producto». Por último, lamentó que, mientras los agricultores perciben 1,20 euros por el kilo de fresa, esta se cotice en las cadenas de distribución a entre cinco y seis euros el kilo.