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El Parlamento gallego reclama la rebaja del IVA para los productos del mar y un PERTE para la industria de transformación

Europa press SANTIAGO

SOMOS MAR

MONICA IRAGO

La mayoría popular rechaza una iniciativa del PSdeG que pedía a la Xunta volver al «diálogo» en el conflicto por la Ley del Litoral

06 dic 2023 . Actualizado a las 04:46 h.

El Parlamento de Galicia ha aprobado de forma unánime a iniciativa del Partido Popular la demanda al Estado de la rebaja del IVA para los productos del mar y la aprobación de un PERTE que canalice fondos Next Generation hacia el sector. La proposición ha sido aprobada en el pleno de la Cámara gallega celebrado este martes en el Pazo do Hórreo con el apoyo de los tres grupos que ocupan el arco parlamentario en el Legislativo autonómico. En concreto, la iniciativa reclama apoyos del Ejecutivo central al sector y la industria de la pesca, resaltado como «prioritario» por la diputada popular Teresa Egerique.

«La industria pesquera gallega y española necesita ser reivindicada y defendida con letras mayúsculas», ha aseverado la parlamentaria, que ha afeado al Gobierno central que otorgue «poca importancia» al sector algo que, dice, evidencia la negativa a rebajar el IVA al pescado como sí hizo para otros productos «de primera necesidad».

Por ello, los populares han hecho valer su mayoría para sacar adelante un texto que, además de solicitar la bajada de este impuesto, insta al Gobierno a diseñar un PERTE para el sector y a «interceder» ante la Unión Europea para que se «intensifiquen» los controles ante «la amenaza de terceros países». Así, Egerique ha incidido en la necesidad de que las autoridades europeas se comprometan con la protección de sus intereses pesqueros para «evitar la dependencia y la supremacía por ausencia de regulación de terceros».

En el turno de los grupos de la oposición, la diputada del BNG Rosana Pérez ha sentenciado que la debatida este miércoles es «la típica» iniciativa del PP que «se limita a solicitar medidas al Gobierno del Estado» y que, más allá de eso, «dice que se tienen que tomar como las toma la Xunta». Además, Pérez ha puesto el foco en que la demanda de un PERTE «nunca» fue traída al Parlamento ni por Xunta ni por PP, sino que lo que se planteó para el sector primario fue la reclamación de fondos Next Generation para la «modernización y digitalización» de la industria láctea. Tanto la nacionalista como el parlamentario socialista Gonzalo Caballero han señalado que iniciativas de este tipo evidencian, dicen, la falta de «proyecto» del Gobierno autonómico para el mundo del mar. «El Gobierno de la Xunta se ha convertido en una instancia de demandas a la Administración central», ha sentenciado el exsecretario xeral del PSdeG durante su intervención en el pleno.

Recurso a la Ley del Litoral

Además, los votos en contra del PP han rechazado otra proposición no de ley en el pleno de este miércoles con la que el grupo socialista pedía a la Xunta que recondujese su posición para «volver a la senda del diálogo» en el conflicto con el Estado por la ley gallega del litoral que permanece en parte suspendida tras ser admitido a trámite por el Tribunal Constitucional un recurso presentado por una supuesta invasión de competencias.

La encargada de defender la propuesta ha sido la diputada Patricia Otero que ha asegurado que el recurso «no fue decidido de forma unilateral» por el Gobierno central sino que «se asienta» en el Consejo de Estado. «La Xunta debe recapacitar y volver a la senda del diálogo, volver a la cordura», ha apostillado Otero, que ha sido rebatida desde el bando de los populares por la diputada Begoña Pérez, que ha acusado a los socialistas de querer «engañar» a los gallegos.

«No sé cómo sería posible volver a la senda de un diálogo que nunca buscó el Gobierno central, sino todo lo contrario», ha espetado la del PP antes de sentenciar que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «declinó la posibilidad de convocar una comisión bilateral».

En su turno, el parlamentario del BNG Luis Bará ha sentenciado que PP y PSOE «son dos gotas de agua» que «representan el centralismo más profundo» como, dice, quedó en evidencia en un conflicto en el que «nadie tuvo interés en llegar a un acuerdo» porque ambos partidos «están más cómodos en la confrontación».