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El marisqueo de Vilaboa se mantiene a flote gracias a la cornicha de Baiona

Marcos Gago Otero
marcos gago VILABOA / LA VOZ

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Embarcaciones en el puerto de Santa Cristina de Cobres, en Vilaboa
Embarcaciones en el puerto de Santa Cristina de Cobres, en Vilaboa Emilio Moldes

Esta especie de almeja va ganando interés y precio entre los compradores en lonja

20 mar 2024 . Actualizado a las 13:00 h.

El sector del marisqueo a flote de Vilaboa, que faena en un plan común de explotación con el resto de las cofradías de la ría de Vigo, encuentra en el banco de cornicha —también conocida como almeja blanca y de nombre científico Spisula solida— en Baiona su único recurso para seguir operando en el sector de los bivalvos. Las caídas de producción de las otras especies de almeja llevan años preocupando seriamente al sector en la ría olívica y desde la cofradía de Vilaboa, su vicepatrón mayor, Jesús González, explica que es precisamente la cornicha «o que nos dou a vida para seguir traballando». La mortandad de otras especies de almeja en otoño, en los bancos del fondo de la ría supuso otro varapalo al sector y reforzó el papel vital que el banco de Baiona tiene ahora mismo para Vilaboa y sus cofradías próximas.

Jesús González indica que desde los últimos seis o siete años se ha notado un descenso importante de las capturas de almeja fina y babosa así como de berberecho, y que la misma situación se da desde hace unos cuatro o cinco con la almeja rubia.

El vicepatrón de Vilaboa sostiene que tiene que haber un problema más grave para que esto esté pasando, pero que en el sector no saben cuál puede ser la causa. Pendientes de que la Administración acometa estudios científicos que evalúen qué está ocurriendo, González señala que los profesionales del mar «intuimos que se pode deber á contaminación» porque la caída de la producción en la ría en los últimos años «non é normal».

Si ya las cosas iban mal, las lluvias y la caída de salinidad del agua en otoño que provocaron la mortandad de los bancos junto al Verdugo fue la puntilla. La cornicha de Baiona, que se lleva explotando solo unos pocos años, amplió su relevancia.

La flota de Vilaboa se mantiene, así pues, con la almeja blanca de Baiona y con especies de las otras artes para las que tienen permisos como los trasmallos, que les capacitan para la pesca del choco, otro de los productos estrella de las aguas olívicas y que tampoco se deja ver mucho cuando llueve demasiado.

En cuanto al precio de la cornicha, Jesús González señala que este es un producto que «vai collendo mercado» y su precio va subiendo. Por ahora, no ha iniciado escalada ya que estamos en temporada baja del marisqueo. Habrá que ver qué pasa en Semana Santa y sobre todo en el verano, que es cuando hay más demanda.