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Los pulpos gallegos que hoy se pesquen serán los últimos legales hasta julio

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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CARMELA QUEIJEIRO

Escasez de capturas y pocos días de trabajo hicieron caer las ventas en lonja

03 may 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

El pulpo que hoy se capture en aguas gallegas antes de las cuatro de la tarde podrá venderse en el mercado con todas las de la ley. El que se pesque después de esa hora no debería llegar al mercado. Y si lo hace, no será ya por los cauces legales. Porque a las 16.00 de hoy deben estar levantadas todas las nasas. Fuera del agua. Comienza la veda del pulpo. Un período en el que estará prohibida la captura de este cefalópodo, tanto para pescadores profesionales como para los recreativos.

Eso no quiere decir que lo que llegue a la lonja después de esa hora no pueda comercializarse. Ni que lo que vendan las placeras el sábado sea ilegal. El límite de las 16 horas es el que rige para que las 2.895 embarcaciones que tienen nasa de pulpo en su permiso de explotación (pérmex) las retiren todas del caladero y las traigan hasta puerto, donde quedarán alijadas hasta el próximo 1 de julio. Porque en esta ocasión el período de prohibición será de dos meses. 59 días continuados. Los que van del 3 de mayo al 1 de julio. Y para la siguiente campaña podrían ser cuatro. Lo determinarán los estudios que ha emprendido la Consellería do Mar, que ha encargado a sus técnicos de la pesca de bajura el seguimiento de las capturas durante la campaña 2024-2025, que arrancará a principios de julio.

Este año la parada temporal no es subvencionada. Así que los afectados tendrán que cambiar de arte de pesca o amarrar. En Bueu, donde los barcos se han ido especializando en un oficio, parará prácticamente el 95 % de la flota, formada por medio centenar de unidades, según explicó el patrón mayor de esa cofradía, José Manuel Rosas, también presidente de la Federación Provincial de Pontevedra.

Rosas admite que la campaña «de xaneiro aquí» ha sido floja. Calcula que, en comparación con el mismo período del año pasado, se han vendido unas 25 toneladas menos, y las estadísticas oficiales —todavía no consolidadas— sitúan esa caída en el 40 %. Pero también llama la atención sobre las condiciones meteorológicas, que han restado días de trabajo a la flota. «Houbo semanas nas que uns saíron dous días, outros tantos amarraban... e así sucesivamente», durante meses. Y eso también ha influido en la reducción de la oferta de pulpo, una escasez que ha repercutido en los precios, de los que no se quejan. En lo que va de año, la cotización media ronda los 10 euros, tanto en Bueu como en Ribeira, la primera lonja gallega por cantidad de cefalópodo subastado y facturación, que también ha perdido casi un 30 % de las descargas con respecto al 2023.

Paro biológico

Rosas no duda de que aguantar dos meses sin ingresos, en lo que define como «economía de supervivencia», como «pequenos autónomos» que son los naseiros, será duro y confía en que el próximo paro, ese que podría durar hasta cuatro meses, se subvencione al menos en parte, como corresponde a una parada biológica. Porque también admite que el período de veda se venía fijando más a conveniencia del profesional, por programar, que de la propia especie. Y es cierto que «se está a notar un cambio e agora se atopan femias ovadas durante todo o ano». Por eso es necesario conocer cuándo es el mejor momento de dejar de pescar para permitir el desove, un trabajo que tendrán que hacer en conjunto con los técnicos de la Unidade de Pesca de Baixura. Hoy mismo preveían mantener reuniones para sentar las bases de lo que será ese estudio y marcar una hoja de ruta.

«O mellor do mundo» por sabor, calidad y textura, pero no es capaz de marcar precio

José Manuel Rosas sostiene —«sen ánimo de equivocarme»— que el pulpo gallego «é o mellor do mundo». Por sabor, calidad y textura. Poco a poco ha ido haciéndose hueco en el mercado en fresco, y hay empresas frigoríficas que buscan el cefalópodo con este origen. De ahí que al de Bueu, aunque sigue siendo Polbo das Rías, hayan tenido que retirarle aquella «gravata que levaba no seu día», un distintivo de origen. «Había conxeladoras que lle querían pór as súas marcas e era un encordio terlle que retirar manualmente a etiqueta que levaba», explica.

Así que «hai demanda de polbo galego», pero este, desafortunadamente, todavía no es capaz de marcar precio. En eso se llevan la palma Marruecos y Mauritania. Lógico, porque el que sale de las lonjas gallegas no es siquiera el 20 % del que se consume en Galicia, que en la campaña del 2022-2023 comercializó alrededor de 1.500 toneladas (frente a las 2.100 de la del 2021-2022) mientras importó 12.000 toneladas de Marruecos y otras casi 5.500 de Mauritania. Frente a los 10 euros de media del pulpo gallego, el de Marruecos estaba en los 13,2 euros el de la talla 3 (de 2 a 3 kilos) y el de Mauritania, a 12 euros.

En este sentido, el presidente de la Federación Provincial de Confrarías señala la importancia de aplicar la Lei de Calidade Alimentaria, destacando el origen de los productos gallegos. «Quen estea a consumir polbo á feira ten que dereito a saber se está comendo cefalópodo galego ou marroquí», señala.