Con la Copa y el play-off pendientes, el técnico sueña con un título
28 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Son días para el Porriño de saborear el histórico cuarto puesto en División de Honor femenina y coger fuerzas para lo que viene: el play-off por el título y la Copa de la Reina. Su técnico, Isma Martínez, habla del objetivo del título, pero también deja claro lo satisfecho que está con la temporada del equipo, pase lo que pase. El año que viene seguirá al frente y si les otorgan plaza europea, tiene el compromiso del club de que competirán en el torneo continental.
—¿Cuál es su balance de la fase regular de la liga?
—Estamos muy satisfechas. El trabajo de las jugadoras es inmenso y, al final, es ganar la liga de los que podemos competir, porque en teoría, todo el mundo contaba con que los tres primeros estuvieran muy por encima y no han estado tanto. De hecho, nuestros golaverajes con ellos son cortos y hemos estado con opciones de ganar a todos y, hasta la penúltima jornada, incluso de alcanzarlos en la clasificación. Pero tal y como es la competición, lo que viene es lo que va a definir todo y tenemos que estar igual o mejor de lo que hemos estado.
—¿Empañan en algo la liga las dos derrotas finales?
—No. Creo que en el derbi contra el Guardés se notó en exceso que ellas se jugaban más que nosotras. Nos equivocamos con un exceso de calma en la parte final en la que nos hacen un 7-0, pero no cambia nada. Y con el Málaga, es la derrota más dulce de todo el año si cabe, porque lo que se transmitió fue impresionante, con la gente súper contenta a pesar de la derrota. Puedes ganar o perder, pero tienes que salir satisfecho y así fue.
—¿Qué supone regalar a esa gente esa cuarta plaza histórica?
—Jugamos por nuestra gente y la estamos fidelizando muchísimo a nuestra afición. El otro día, el ambiente fue increíble, con más de mil personas viendo balonmano femenino. Era un pabellón frío, al que casi no acudía gente. El valor de estas jugadoras va más allá de los resultados, lo más importante es esa fidelización, aunque va todo acompañado.
—Se dice mucho que el Porriño está recogiendo los frutos de muchos años de trabajo. ¿Piensa igual desde dentro?
—Llevamos años sembrando muchísimo y recogiendo muy poco; a veces, de forma cruel. Hay jugadoras que han contribuido especialmente a que esto se lleve adelante, con una labor impagable, y que ya no están. Merecían disfrutarlo porque, sí, llevamos trabajando muchos años y también es mérito de la directiva haber seguido el camino que le parecía correcto.
—¿De qué jugadoras se acuerda?
—Son muchísimas: las hermanas Dapena, Haridian, Ana Rodríguez, Fátima Suaré, Soraia... Trabajaron durísimo, como ahora, pero les tocó la parte más amarga, la formativa. Se tuvo paciencia con gente joven que ahora son jugadoras jóvenes pero maduras, de rendimiento.
—Es significativo que le vengan todas ellas a la cabeza ahora.
—Lo que me gustaría es acordarme de ellas con un título. No sé si llegará, pero está claro que lo hemos pasado mal algunos años, que no ha sido todo bonito. Pero el trabajo acaba llegando. El tema es no caer siempre en los mismos errores, ir corrigiendo y creo que lo hemos hecho. Aunque si no estamos finas en el play-off y la Copa para ser competitivas, estaríamos hablando de lo mismo.
—¿Transmite a las jugadoras ese objetivo de lograr un título?
—¡Me lo transmiten ellas a mí! Hemos generado una ilusión y una forma de trabajar en la que ellas no son nada conformistas y eso me exige muchísimo en el día a día. Es lo bonito del trabajo, que te pidan más. Espero que tengan el premio que merecen.
—¿Cómo afrontan el play-off ante el Guardés?
—Es un rival duro y tenemos que estar a nuestro mejor nivel para sacarlo. Es un orgullo que vaya a haber un semifinalista gallego y creo que es un cruce bueno económicamente para los dos, porque con otro rival no consigues lo mismo.
—¿Serán favoritas por el factor cancha?
—El favorito es el que juega en casa en cada partido. Tendríamos ventaja en caso de prórroga, porque se jugaría aquí, pero no creo que sea algo decisivo. Los dos intentaremos ganar aquí y allí.
—Y luego, el ansiado regreso a al Copa.
—Sí, hacía años y estamos por el trabajo del año pasado, ya que antes nos tocaban cruces más complicados por no haber quedado entre las ocho primeras. Estamos contentas de volver y el cuadro es bueno, pero el Aula estará igual de contento de que hayamos tocado nosotras. Va a ser una eliminatoria durísima, pero en la que a priori no eres peor que el rival.
—Si se confirma que la cuarta plaza les da acceso a Europa, ¿podrán competir?
—Hay alguna carambola que puede hacer que no se nos otorgue, pero en caso de que sí, el compromiso del club es que po