El patrimonio top del área de Vigo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

El sur de la provincia de Pontevedra supera el medio centenar de bienes de interés cultural

21 abr 2024 . Actualizado a las 01:12 h.

La máxima protección que otorgan las leyes estatales y autonómicas al patrimonio culmina con la declaración de bien de interés cultural (BIC). A partir de ese momento, el elemento seleccionado debe gozar de medidas especiales de protección y conservación. Hay elementos, como los castillos, que están protegidos de una forma general, sea cual sea su estado de conservación. También ocurre en Galicia con los hórreos construidos antes de 1901.

La Consellería de Cultura es el organismo autonómico que designa los BIC en Galicia. Los elementos patrimoniales acogidos bajo ese acrónimo tienen una importante relevancia social e histórica y deben ser singulares. En el sur de la provincia de Pontevedra, dejando al margen los elementos genéricos protegidos, hay 53 bienes de interés cultural más un número importante de petroglifos. Son los tesoros del patrimonio histórico y artístico de la zona.

A pesar de la leyenda negra que hasta no hace mucho condenaba a Vigo a carecer de historia, es este el municipio del sur de la provincia con mayor número de bienes de interés cultural. Los hay genéricos, como el Casco Vello; religiosos, como la concatedral de Santa María, ejemplo único de arquitectura neoclásica; arqueológicos, como las mámoas de Cabral; de conjunto, como los soportales de la plaza de la Constitución; y de ornamentación vegetal, como el Pazo Municipal Quiñones de León.

La proximidad de Portugal otorga a Tomiño la segunda posición en la lista de bienes protegidos ya que cinco de sus seis BIC se engloban en la arquitectura militar. Ahí están los castillos de la Concepción, San Lourenzo y Amorín, junto con el Forte dos Medos y la torre de Tebra.

Tui y Nigrán ocupan el tercer lugar en cuanto a número. La ciudad miñota cuenta con la catedral gótica, el convento de San Domingos, el conjunto histórico, la fortaleza del monte Aloia y el petroglifo de Rozacús. Por su parte, Nigrán exhibe las ruinas de la iglesia mozárabe de San Xoán, los pazos de Nigrán y Urzaiz, la torre de Méndez y el petroglifo de Outeiro das Campás, en A Lama.

Salvaterra de Miño también presenta una fuerte presencia de elementos relacionados con la defensa del Miño. Desde 1994 son bienes de interés cultural el castillo y la fortaleza de Salvaterra, las Covas de Dona Urraca y el Palacio del Conde.

Por su parte, Mos recoge en el listado cuatro elementos arqueológicos situado en el megalitismo, como son las dos antas del Meixoeiro y los dólmenes del Mercantil y de San Colmado.

A lo largo de la historia A Guarda ha vivido importantes acontecimientos históricos, como el paso de la cultura castreña a la romanización documentado por el castro de Santa Trega o la defensa costera en los conflictos internacionales del siglo XVII y XVIII, que dejaron para la posterioridad el castillo de Santa Cruz.

En un contexto anterior nació el monasterio de Oia que, en la actualidad, busca su recuperación como ejemplo singular de centro monacal situado en la costa. La parte alta de este municipio también es un filón para la arqueología y el arte rupestre. En Pedornes se encuentran tres representaciones, grabadas en piedra, de barcos, posiblemente fenicios. Castelo de Torroña completa los elementos BIC de Oia.

El listado de BIC incluye el pazo de Gondomar, la fortaleza del Galiñeiro y varios petroglifos importantes en ese municipio.

Pero el municipio con mayor número de petroglifos registrados es Mondariz. Las parroquias de Gargamala y Sabaxáns acumular numerosos ejemplos de arte rupestre. El otro gran atractivo patrimonial de este municipio es el castillo de Sobroso, cuya gestión ha sido asumida no hace mucho tiempo por la Diputación. El ente provincial también adquirió la propiedad del castillo de Soutomaior, abriéndolo a la ciudadanía a través de diversas actividades.

El conjunto del monte de O Facho, en Cangas, es otros de los referentes importantes de la zona. Allí se junta elementos castreños, romanos y de época moderna en un entorno paisajístico único. A Covelo le ocurre algo semejante con el conjunto abacial de San Martiño de Barcia de Mera, una de las joyas de la arquitectura barroca de la provincia. En ambos casos, el lista de la Xunta también incluye algunos petroglifos.

La singularidad de Baiona es su conjunto. En el año 1993, la Xunta reconoció sus valores para otorgarle la protección total a toda su zona antigua, plagada de grandes ejemplos artísticos. Desde hace varias décadas, los estudios arqueológicos paleolíticos tienen una referencia, casi única, en las Gándara de Budiño, en O Porriño, y, por ello, desde 1997 ese yacimiento es un bien de interés cultural. Un año después pasó a esa lista el conjunto de molinos de agua de O Folón y Picón, en O Rosal.

La referencia patrimonial en Ponteareas es el castro de Troña, que ha sido excavado en varias ocasiones desde los años ochenta del pasado siglo.

Las islas de San Simón y San Antón, en Redondela, son un punto de vital importancia para conocer las historia de la ría de Vigo. El conjunto de edificios que contienen fue restaurado y acoge actividades de divulgación de diferentes ámbitos. Crecente aparece en el listado de lo más importante del patrimonio por la Torre de Fornelos, datada en el siglo XI, aunque presenta un estado bastante ruinoso.

Regresando a la comarca de O Morrazo, Moaña también está representada por el dolmen de Chan de Arquiña, situado en el ascenso al Xaxán. Finalmente, Pazos de Borbén, Fornelos de Montes, Arbo y As Neves cuentan con varios petroglifos registrados en el listado de bienes de interés cultural.