La tuba romana vuelve a Cangas tras 50 años

Monica Torres
mónica torres CANGAS / LA VOZ

CANGAS

XOAN CARLOS GIL

La cofradía de la Misericordia recupera una tradición en el Santo Encuentro

28 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Semana Santa de Cangas, única del sur de Galicia declarada de interés turístico, arrancó ayer con la procesión de la Soledad, una de sus citas más singulares. Este año no solo se mantiene viva la tradición, sino que introduce novedades que añaden atractivo a las manifestaciones religiosas. La procesión del Santo Encuentro recuperará la sonoridad de la tuba romana, un elemento emblemático que un incidente silenció hace medio siglo.

«En la procesión del Santo Encuentro, una persona hacía sonar la tuba que porta la imagen del romano llamando Carracedo, que va delante del Nazareno con la cruz, hasta que en 1974 se cayó el paso y se rompió el tubo», recuerda Anxo Outerelo, presidente de la Banda de Cornetas y Tambores. Dos de los miembros de esta asociación tocarán mañana los añafiles que la Cofradía de la Misericordia ha adquirido para evocar estos sonidos tradicionales. Se trata de un instrumento de viento metal del tipo trompeta, parecida a la tuba romana. Sonarán para anunciar la salida del paso, la llegada a la Praza da Constitución y durante las tres caídas del santo articulado. «Estamos especialmente ilusionados con las novedades de este año, aunque ninguna Semana Santa es igual. Hay que vivirla para entenderlo», dice el músico de 26 años que asegura que comenzó a participar de la celebración antes incluso de nacer. «La primera vez iba en la barriga de mi madre, que es Aurora y cofrade del Cristo, pero a mí me tiró más la banda que el capuchón y entré ya con ocho años», recuerda.

Es el veterano de la formación que estos días acompaña a las hermandades, pero no el más joven ni el mayor. El benjamín se llama Gabriel Santos Lorenzo, tiene diez años y lleva cuatro en la misma banda en la que su madre Alejandra toca el tambor. Asegura que está muy contento ante los estrenos: «Me emociono mucho y me siento mayor».

Mientras, el «abuelo» de la asociación, Rafael Franco Rivas, de 75 años, sostiene que cuando toca con la banda se siente «un chaval de 25». Fue corneta en la mili que hizo en el año 1949 y hace diez que se sumó a la asociación. Con ellos, actuarán otros dieciséis músicos que forman parte de esta entidad con 32 años de vida, siempre que el tiempo lo permita.

Son también protagonistas de otra de las novedades de este año: el estreno de la Hora Nona. Se trata de una celebración sonora penitencial no litúrgica organizada por la Cofradía de la Misericordia, prevista para mañana a las 16.30 horas. Tres grupos de tambores y timbales partirán desde distintos puntos y tocarán distintos ritmos, avanzando hasta la excolegiata. Y al llegar darán tres vueltas. Después, formarán en la calle Real, «a modo de turba, porque se mezclan los tres ritmos y es cuando se muere Cristo», avanza Outerelo.

Tras la suspensión de los actos públicos durante tres años, los cofrades de la Misericordia y del Gremio de Mareantes trabajan para que hoy procesione el paso de la Última Cena del Señor, obra del escultor Ignacio Cerviño Quinteiro, autor del cruceiro de Hío. También deben salir los pasos de Jesús de la Salud en su Flagelación, el Cristo del Perdón y el de la Oración de Jesús en el huerto de los olivos; aunque este último, conocido como Os dormiñóns, estaba pendiente de un proceso de verificación sobre su estado de conservación.