Redondela protege en jaulas de hierro unos semáforos y, aun así, les roban las baterías

Monica Torres
Mónica Torres REDONDELA

REDONDELA

cedida

Es la tercera vez en cuatro meses que se llevan las pilas de los dispositivos de obra que regulan el tráfico en O Cabeiro

28 mar 2024 . Actualizado a las 00:49 h.

Ni protegiéndolas con jaulas de hierro. Los ladrones se han vuelto a llevar las baterías de los semáforos de obra que regulan el tráfico instalados en el camino de A Milixiosa, en la parroquia de O Cabeiro, en Redondela. El concejal Roberto Villar ha explicado que se trata de la tercera vez que roban este material en los cuatro meses que llevan instalados los semáforos y cifra la pérdida para las arcas municipales en unos 2.100 euros. Tras los dos primeros robos, el Concello decidió instalar unas jaulas de hierro para proteger las baterías, pero han vuelto a llevárselas tras forzarlas.

El departamento de Roberto Villar ha decidido ya no reponer los semáforos, manteniendo únicamente la señalización que indica el estrechamiento de la vía, manteniendo así la seguridad en la vía. El edil lamenta que está situación perjudique a los conductores, pero asegura que este gasto continuo para la reposición de las baterías «es inviable». «No se trata de los únicos robos de estas características que se han producido en los últimos tiempos en la zona y en otros puntos de la comarca ya que, en Mos también robaron baterías de los semáforos de obra». Las obras de reparación en este camino son complejas, explica Villar, ya que es preciso contar con la cesión de varios terrenos de particulares.

La sucesión de robos en instalaciones públicas evidencia que ha resucitado el interés de los ladrones por la compra venta de hierro, aluminio e hilo de cobre. En Mos se han llevado medio centenar de alcantarillas, en Ponteareas doscientos metros de cableado el alumbrado público y, en Redondela, por cuarta vez, las baterías de unos semáforos. La Guardia Civil desarticuló además hace unos días un grupo criminal que vendía en una chatarrería de O Porriño el material que robaba en puntos limpios de A Coruña y O Porriño y que había conseguido unos beneficios de 6.500 euros.