Aterrizaje de emergencia en Vigo para desembarcar por la fuerza a un pasajero

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El avión de Ryanair había partido de Londres y se dirigía a Lisboa, pero la actitud muy violenta del hombre obligó al comandante a tomar tierra en Peinador

17 ene 2024 . Actualizado a las 11:28 h.

Sobresalto en el aeropuerto de Vigo a primera hora de la mañana. Efectivos de la Guardia Civil junto a agentes de la Policía Nacional tuvieron que acceder a la plataforma de aeronaves de la terminal del sur de Galicia para entrar en el interior de un avión de Ryanair y detener a uno de sus pasajeros. Pasadas las nueve y media de la mañana el comandante del vuelo FR1080 de la compañía irlandesa que volaba del aeropuerto de Londres Stansted a Lisboa solicitó aterrizar de emergencia en la pista de Vigo y presencia policial para reducir a un hombre, de unos 50 años y natural de Setúbal (Portugal), que había adoptado una «actitud muy, muy, muy violenta» a bordo de la aeronave, según constatan las fuentes consultadas. Los mismos testimonios señalan que dicho pasajero ya había embarcado en el aeropuerto londinense con una actitud hostil y evidentes síntomas de embriaguez, lo que sin embargo no impidió su acceso al avión. Los testimonios requeridos señalan que el detenido adquirió y consumió varias botellas de alcohol en las tiendas libres de impuestos de la terminal británica. Fuentes presenciales que viajaban en el avión señalaron a La Voz de Galicia que el después detenido lanzó repetidos puñetazos contra el asiento delantero, obligando a varios pasajeros de su entorno a abandonar sus posiciones por miedo a ser alcanzados. «Era una mala bestia», califica uno de las personas que vivieron la situación, en la que señala se pudo ver como el viajero bebido se encaraba con el comandante. 

Al alterarse todavía más en pleno vuelo, la tripulación trató de tranquilizarle ante la proximidad del destino en la capital portuguesa, pero sin éxito al incrementarse incluso la violencia del hombre, señalan las mismas fuentes, que incluso indican que se inmovilizó con unos grilletes. Fue en ese momento cuando el comandante solicitó aterrizar en Vigo con carácter urgente, donde Ryanair cuenta con vuelos al mismo aeropuerto de Londres Stansted. En el momento de parar la aeronave en la plataforma se dio acceso a los agentes que procedieron a desembarcar por la fuerza al viajero aparentemente bebido, siendo necesaria la participación de entre cuatro o cinco efectivos. Tras ser desembarcado, todos los viajeros dedicaron una ovación a la tripulación y a los miembros de la Guardia Civil. El hombre fue puesto a disposición judicial, decretándose su puesta en libertad con cargos a última hora de la tarde. El vuelo se reanudó a las 10.32 horas hacia Lisboa.

Mantener un comportamiento inadecuado a bordo puede acarrear una multa de hasta 5.000 euros, tal y como se recoge en la ley de seguridad aérea, si es que con ello se pone en peligro la integridad del vuelo y sus ocupantes.