Marta y Jaume, once años de relación a mil kilómetros de distancia: «Lo tenemos todo, nos vemos cada siete días y cada vez que estamos juntos son vacaciones»
La distancia no siempre es el olvido... Ellos tienen un hogar y dos casas, y un hijo que es mitad de Barcelona, mitad de Pontevedra. Se conocieron en una boda, se hicieron novios en París y no cambian su relación por otra. «Somos una familia como las demás, quizá no la estándar. La única diferencia es que estamos empadronados en sitios diferentes». Su estado es «el flechazo»