La alcaldesa de Vilalba prevé que en junio abran las nuevas piscinas de A Magdalena: «Serán un revulsivo para que veña xente»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

Las piscinas están situadas en la margen derecha del río Magdalena
Las piscinas están situadas en la margen derecha del río Magdalena ALBERTO LÓPEZ

El Concello redactará un reglamento de uso y adjudicará la gestión a una empresa

15 abr 2024 . Actualizado a las 20:17 h.

Las nuevas piscinas de Vilalba, construidas en la margen derecha del río Magdalena, están listas. El Concello no solo considera concluidos los trabajos, sino que la alcaldesa, Marta Rouco, anunció este lunes la intención de abrirlas en junio. Si se cumplen sus previsiones, las instalaciones empezarán a funcionar a mediados de ese mes y estarán abiertas como mínimo hasta mediados de septiembre.

Ampliar el período de apertura no sería descabellado, ya que el tiempo de septiembre, como precisó la regidora, puede propiciar la utilización de ese recinto. Lo que aún está pendiente es redactar un reglamento de uso y fijar un precio público. Lo que sí tiene claro la alcaldesa, unos dos meses antes de la fecha prevista para la apertura, es el efecto que producirán las piscinas: «Serán un revulsivo para que veña xente», dijo.

Las piscinas tendrán sendos vasos para niños, adultos y personas de más edad. Aunque el Concello promovió la construcción, está previsto que de la gestión se encargue una empresa privada, afirmó Rouco. Que se espere su apertura como un reclamo que capte visitantes se apoya en dos aspectos: por un lado, subrayó la regidora, las piscinas están situadas en el área recreativa de A Magdalena, lo que ya supone un estímulo para desplazarse a esa zona; por otro, recordó, Vilalba tiene una oferta comercial y hostelera propia de una cabecera de comarca, con lo que una persona de otro municipio tendrá el aliciente de disfrutar de las nuevas piscinas y de otros servicios.

La entrada en funcionamiento de esas piscinas supondrá una nueva etapa en la capital chairega tras el desmantelamiento del parque acuático, promovido por el Concello en el mismo lugar en la primera década de este siglo. En el 2019, tras la llegada del PSOE al gobierno local, se informó de deficiencias en las instalaciones, que ya no abrieron. El Concello apostó como alternativa por la construcción de unas nuevas piscinas, que funcionarán con agua de la traída. El presupuesto de las obras se acercó al millón de euros: la Diputación aportó algo más de 800.000 euros, y el Concello puso el resto. Los trabajos se adjudicaron a Obras y Servicios Gómez Crespo.