Abre el apetito y da un toque al vermú: así es la planta poco conocida que crece en las montañas de Lugo y de Ourense

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

La genciana es una planta que crece bien en zonas altas y frías
La genciana es una planta que crece bien en zonas altas y frías CEDIDA

La genciana era usada en infusiones y se emplea para que una bebida tenga un sabor amargo

22 abr 2024 . Actualizado a las 11:29 h.

Planta herbácea caracterizada por su longevidad y por unas propiedades que la hacen indicada para usos medicinales y aromáticos. Si la pregunta se formulase en un crucigrama o en un concurso, la respuesta correcta entraría seguramente en el apartado de las consideradas difíciles. Se trata de la genciana, que es característica de zonas altas y que aún se puede ver en comarcas de Lugo (Os Ancares y O Courel) y de Ourense.

Prueba de su conservación es que alumnos del colegio de Cervantes realizaron un reciente trabajo que acaba de ver la luz como publicación con el título «Usos das plantas medicinais nos Ancares» y que se presentó en la Escola Politécnica Superior del campus de Lugo (USC) dentro de los actos del Día da Terra.

La planta era demandada en décadas pasadas por la industria farmacéutica, pero tenía también otros usos. Manuel Rodríguez Guitián, profesor del citado centro del Campus Terra, explicó ese viernes que vecinos de Cervantes recordaban que se elaboraban infusiones con la raíz y que a esa bebida se le atribuía capacidad de abrir el apetito. Se trata, por otro lado, de una planta de sabor amargo, lo que explica, como recordaba el citado docente, su empleo para darle al vermú el toque que lo caracteriza en el paladar. Además su uso va asociado a la lucha contra estados de decaimiento del organismo e incluso en algunas infecciones. De todos modos, debe excluirse en personas que tienen, por ejemplo, algunas úlceras.

La genciana llega a medir unos 70 centímetros de alto. La raíz, que puede alcanza unos 30 o 40 centímetros de profundidad, es la parte que se emplea para las infusiones; no se usa como planta ornamental, pero sí está claro que ofrece un llamativo aspecto, con hojas cuyos colores varían: las que hay en Os Ancares, por ejemplo, son naranjas. Una vez recogida, la planta debe guardarse en sitios oscuros y bien ventilados.

Ensayo sin consecuencias

Que la planta se conserve, que haya memoria de su uso en infusiones en las que se diluye su sabor amargo y que tenga aplicaciones variadas pueden llevar a pensar en la posibilidad de extender su cultivo. Rodríguez Guitián, de todos modos, se muestra escéptico y recuerda experiencias que no ofrecieron grandes resultados. Explica que hace años, en colaboración con la Universidad de León, la USC elaboró un proyecto para intentar la recuperación del cultivo en una zona de Castilla y León muy próxima a Galicia. En esa comarca había también una tradición de usos como los de Os Ancares, e incluso se estudió la creación de una cooperativa; sin embargo, el proyecto no salió adelante.

El profesor de la Escola Politécnica de Lugo destaca también que es una planta que crece en algunos hábitats pero que no se da bien fuera de ellos. De hecho, es posible encontrarla en un municipio como Cervantes, pero no en otros de Os Ancares como Navia de Suarna ni en otros de la montaña oriental gallega como A Fonsagrada. Sí es habitual en el sudoeste de Asturias y en el sudeste de Galicia (en los montes de Pena Trevinca, por ejemplo). Para su crecimiento necesita inviernos fríos, y hasta agradece que la nieve sea frecuente en el terreno donde se desarrolla.

Por ello, en Rodríguez Guitián hay una elevada dosis de prudencia al referirse a las posibilidades que puede ofrecer la genciana: por un lado, reconoce que las perspectivas socioeconómicas de la planta son más bien escasas; por otro, sí apunta que podría pensarse en un estudio que indicase su recogida. En ese sentido, como explica el profesor, hay una clara diferencia entre la genciana y una planta como el árnica. En primer lugar, esta puede verse en diferentes comarcas de Galicia, ya que necesita suelos húmedos para crecer, pero se adapta sin problema a distintos climas y altitudes; en segundo, la recolección de árnica sí ha representado una fuente de ingresos en algunas zonas rurales, puesto que había empresas interesadas en usarla.

Una extracción que redujo su presencia en algunos países

La genciana no solo se da en zonas altas del noroeste de la península Ibérica. También se puede ver en países como Francia o Alemania, y en este está protegida. Rodríguez Guitián subraya que en algunos lugares se llevó a cabo una extracción tan intensa que la presencia se redujo notablemente y hubo que tomar medidas para su conservación. No ha ocurrido así en Galicia, donde estaba fuera de cauces de comercialización a gran escala.